La calidad de nuestros cielos y
la sinergia que tendrá con los
observatorios VLT y ALMA, fueron
atributos que dejan al país con el
telescopio más grande del mundo.
Tras un año de negociaciones,
el Consejo de la ESO, European Southern Observatory,
anunció que en Chile se instalará
el E-ELT, European Extremely
Large Telescope. “Es una
noticia fundamental
para
que Chile
se consolide
como el
país más
importante
en infraestructura
astronómica mundial.
Tenemos el VLT, en cerro
Paranal, el mejor observatorio
del mundo, y ALMA, en cerro
Chajnantor, que será el mejor
radiotelescopio. Ahora, con
esta nueva generación de telescopios
en lo óptico e infrarrojo,
pasamos de 8,20 metros
que tienen los telescopios de
Paranal a 42 metros”, indicó el
director del departamento de
Astronomía y miembro del equipo
asesor del ministerio de Relaciones
Exteriores, que negoció
la llegada del E-ELT a Chile,
Wolfgang Gieren.
Ni los 300 millones de euros
que ofreció España para el financiamiento
fueron suficientes
contra los poderosos atributos
de nuestro país para el proyecto.
La esperada noticia confirmó al cerro Armazones como
el lugar donde se situará. El lugar,
emplazado
en pleno desierto
de Atacama, cuenta con 3.030 metros de altura y da garantía
de al menos 320 noches
al año de cielos despejados.
“El E-ELT es fundamental para
consolidar el liderazgo en la Astronomía
que Chile ya tomó con
el observatorio de Paranal y con
ALMA que empieza a funcionar
en 2011 en forma parcial”, aseguró
Gieren. “Ahora con esta
nueva generación de proyectos
de telescopios, que pasa de
los 8 a los 42 m. se trabajará en
otro orden de magnitudes, haciendo
factible entender fenómenos
enigmáticos imposibles
de resolver con los telescopios
existentes. Con este telescopio
se descubrirán fenómenos nue
vos e inesperados, y resolverá
problemas que con la instrumentación
actual no se puede.
Hay que destacar que de los
tres proyectos de megatelescopios
que hoy existen en el mundo, éste es el más grande y el
más importante”, agregó.
Una de las mayores ventajas
es la cercanía entre el E-ELT,
VLT y ALMA, creando una gran
sinergia, ya que todo lo que
ALMA descubrirá, se podrá seguir
observando ópticamente
en E-ELT, y viceversa. “Tendremos
una sinergia del 100%. Es
ideal la situación, e ideal también
para los astrónomos chilenos
que tendremos el lugar
número uno en el mundo en la
capacidad observacional instalada
de astronomía, tanto en
lo óptico como radio” explicó el
astrónomo.
Otro punto importante es que el 10% de tiempo de observación
para astrónomos locales se
mantendrá en E-ELT. Una parte
importante de ese tiempo se
hará en colaboración con astrónomos
europeos y garantizando
una excelente relación de
Chile con miembros de los países
que integran la ESO. “Todo
esto es muy positivo para la astronomía,
la economía chilena
y también es excelente para
los jóvenes astrónomos que
hoy estamos formando, porque
ellos serán los principales
usuarios del E-ELT que estará
operativo el 2018”, explica Gieren.
“Estamos hablando de alta
tecnología. Y por eso, también
desde el principio el gobierno
chileno tuvo interés en el tema,
sobre todo porque con esto no
sólo pasamos a ser el país con
mayor capacidad observacional
instalada, sino que también
da la oportunidad a los astrónomos
locales, que ya están jugando
en la primera liga, de ser
número uno en investigación en
el futuro”, enfatizó.
El equipo de astrónomos locales
que tuvo la misión de asesorar
al ministerio de Relaciones
Exteriores en esta negociación,
estuvo compuesto por: el director
departamento de Astronomía
de la Universidad de Chile,
Mario Hamuy; el director del
instituto de Astronomía y Astrofísica
de la Pontificia Universidad
Católica de Chile, Alejandro
Clocchiatti; el director del
departamento de Astronomía
de la Universidad de Concepción,
Wolfgang Gieren; la presidenta
del Comité ESO Chile,
María Teresa Ruiz; y el presidente
de la Sociedad Chilena
de Astronomía, Leopoldo Infante.