“Hemos estado trabajando para poner de pie a la Universidad”

Preocupado de sacar adelante la Universidad ante los desafíos del bicentenario, sumados a las consecuencias del terremoto y tsunami, el rector Lavanchy, en entrevista con el equipo de Panorama, dio a conocer sus proyectos, sentimientos y preocupaciones.

Dos importantes desafíos enfrenta en estos momentos el rector Sergio Lavanchy: un nuevo período a la cabeza de la Rectoría, el que se inicia el 14 de mayo para el aniversario de nuestra casa de estudios, y la reactivación de la Universidad posterremoto del 27 de febrero.

Ambos retos no le amilanan y a ellos suma la presidencia de la red universitaria Cruz del Sur, que asumiera recientemente, con una duración de un año.

De todo ello, sin duda, es el terremoto y sus posteriores consecuencias lo que más le ha golpeado. “Cuando vi el incendio de la facultad de Ciencias Químicas, a las 4 de la mañana del 27 de febrero, vi que lo que se venía era difícil de todo punto de vista, en términos de reconstrucción, del punto de vista de los alumnos, de los funcionarios... estuve toda la noche muy preocupado de saber qué había significado esto realmente para los universitarios; el daño real de la Universidad que en ese momento no se podía evaluar. Mi primer sentimiento fue mucha congoja por lo que pasaba en la Universidad y en la ciudad. Desde ese primer momento hemos estado trabajando para poner a nuestra casa de estudios en pie y reitero la invitación a los universitarios a continuar con mucho ánimo enfrentando este golpe de la naturaleza. Ése es mi sentimiento de trabajar y de afrontar todas estas dificultades y las que van a ir apareciendo”.

Con 12 años a la cabeza de la institución, el rector Sergio Lavanchy considera que la Universidad de Concepción es un desafío permanente que envuelve a todos sus directivos y académicos. Y hoy esa idea cobra mayor fuerza, por las contingencias derivadas del terremoto que, sin duda, marcarán el inicio de un nuevo período en la Rectoría.

“Cuando se produce el terremoto se coloca sobre esta responsabilidad (la conducción de la Universidad) y el trabajo que hay que hacer una componente no deseada, no contemplada, pero que está ahí”.

A pesar de las dificultades que ha debido sortear desde el 27 de febrero, el rector Lavanchy dice no amilanarse ante lo que implica este nuevo período. “Es un desafío mayor aún y lo tomo con nuevos bríos…estoy con el ánimo muy arriba a pesar de lo que ha pasado, a pesar de que nuestra Universidad fue la más afectada del país”.

Austeridad

La autoridad fue enfática en agradecer la preocupación de todos los estamentos universitarios por iniciar las actividades, lo más normalmente posible, dentro de un corto plazo. En poco más de un mes, el 5 de abril, se recibió a los alumnos y, como señal de normalidad, el pasado martes se realizó la recepción de estudiantes de primer año.

“Quiero destacar el trabajo de todos los estamentos universitarios para conseguir esto. Es importante recalcar que las actividades se iniciaron en condiciones de seguridad tanto para académicos como para alumnos y con facilidades para realizar las clases”, dijo.

El principal daño estuvo en la facultad de Ciencias Químicas, afectada por un incendio, y en la Estación de Biología marina de Dichato.

El Rector señaló que todos los académicos que perdieron sus oficinas fueron reubicados y se les está dando solución a los laboratorios con colaboración de otras facultades. “De modo que, pese a lo catastrófico de la situación, podemos decir con mucha satisfacción que estamos iniciando estas actividades en forma bastante normal, más allá de lo que pensamos cuando vimos los destrozos. Hay edificios que se están reparando y esperamos que cumplido el plazo de los 45 día los profesores reubicados puedan volver a sus oficinas”.

Pese a las pérdidas sufridas por la Universidad, Lavanchy aseguró que los compromisos asumidos con los estudiantes, en términos de beneficios, no se verán afectados. Lo mismo señaló con respecto a la estabilidad laboral.

Lo que sí se está implementando es una serie de medidas de austeridad que permitan enfrentar la contingencia de la mejor manera posible.

Una de ellas es la que dice relación con los procesos de acreditación, manteniendo los compromisos asumidos con la CNA. El Rector manifestó que se continuará con la Acreditación Institucional que ya está muy avanzada y cuyo informe debe ser entregado el 30 de junio. También, de acuerdo a la ley, se proseguirá con los procesos en las carreras obligatorias, Medicina y las pedagogías, y de acuerdo a la política institucional, con los programas de doctorado.

Estabilidad laboral se mantiene

En materia laboral el Rector Lavanchy realizó un llamado a los trabajadores universitarios a tener tranquilidad, pero sin perder de vista la contingencia. “Debemos, como comunidad tomar mucha conciencia de que la Universidad, el país y la región se verán muy afectados debido a la magnitud del terremoto y del maremoto”, enfatizó.

A juicio de la autoridad, los próximos meses no serán fáciles y será imposible que nuestra casa de estudios no se vea afectada por la realidad que vivirá la región y el país, pese a ello el trabajo será incansable para que estos factores externos no afecten la estabilidad laboral de los trabajadores universitarios.

Sin embargo, el llamado a tomar conciencia de que la situación, tanto económica como social, no es la misma de hace unos meses. Fue enérgico al indicar el ejemplo que los universitarios deberemos dar a la comunidad entera y recordó que la Universidad está dañada y que hay mucho por hacer para repararla, lo que requerirá del compromiso de todos nuestros integrantes.

Reconstrucción

“Creo que, especialmente hoy, existe una clara conciencia de que las universidades son parte muy importante en el aporte que pueden hacer para la reconstrucción. Hay capacidades reconocidas de especialistas en los distintos temas”, precisó Sergio Lavanchy.

Recordó que el 5 de abril la Intendenta conformó un directorio para abordar el tema de la reconstrucción del borde costero. En éste, participan alcaldes de las comunas afectadas, los rectores de las universidades o sus representantes y algunos seremis. Esta iniciativa, señaló el Rector, coincide con una de las líneas que planteadas dentro del programa de Reconstrucción Regional de nuestra casa de estudios.

“Muchas veces a las universidades no se les ve en la contingencia, pero donde puede hacer el aporte más valioso es en la reconstrucción en un mediano y largo plazo. En lo queremos como Región”, señaló.

Para el Rector la reconstrucción no es reparar lo que había antes y dejarlo como estaba, para él la idea es que sea una “Reconstrucción más moderna”, que se transforme en una oportunidad de cambiar y mejorar. Es ahí, indicó Lavanchy, donde las universidades deben ser convocadas e invitadas.“La Universidad no está en la contingencia, puede hacer aportes y lo ha hecho, pero el gran aporte que puede hacer es diseñar el futuro de la reconstrucción y del país”.

Reconoció que muchas veces, a proyectos que se generan en las universidades no se les ve la importancia inmediata. “Creo que es ahí donde debe estar la visión de futuro de los estadistas, gobernantes y políticos. Porque un país, una región, así como una institución, tienen que pensar cómo quiere ser en 50 años más. Eso no se puede perder de vista, no se debe quedar siempre en el día a día, porque así no se avanza”.

La autoridad universitaria destacó la solidaridad de diversas instituciones internacionales que se han mostrado dispuestas a colaborar con nuestra casa de estudios. En estos momentos, a través de la dirección de Relaciones Institucionales e Internacionales se están analizando cuáles son las formas más adecuadas para canalizar estas ayudas. “Se está trabajando arduamente con Alemania, se están realizando gestiones con instituciones que financian programas de reconstrucción… estamos trabajando en varios frentes”, dijo.

Enseñanzas

¿Qué enseñanzas cree usted que nos dejó el terremoto tanto en términos de planificación como de infraestructura?

-Este terremoto nos deja lecciones a todos como país, como región y como Universidad. Debemos reconocer que estábamos muy mal preparados en el tema de prevención sismológica o de tsunami. Pese a que el número de personas que fallecieron, en relación a cataclismos de esta naturaleza en otras partes del mundo, fue bajo, hemos vivido esta situación con la sensación de que podríamos haber estado mejor preparados. En ese sentido las universidades juegan un papel importante. Nuestra casa de estudios está haciendo hoy un aporte al convocar a académicos de 10 diferentes áreas, cuyas conclusiones, recomendaciones y en algunos casos con proyectos específicos, han sido puesto a disposición del gobierno regional y de las autoridades que finalmente toman decisiones respecto a estos temas.

Consejo de Rectores

En dos ocasiones el Consejo de Rectores se ha reunido con el ministro de Educación para analizar el estado de las universidades chilenas posterremoto y discutir modalidades de ayuda.

Al primero de los encuentros asistió el Cruch en pleno y en la segunda oportunidad participó el consejo directivo más los rectores de las universidades más afectadas.

Lavanchy explicó que en esa ocasión se le plantearon al ministro Lavín cuestiones fundamentales relacionadas con los alumnos afectados; según catastros iniciales, de los 5.200 alumnos de nuestra casa de estudios, 1.800 habrían declarado encontrarse en situación crítica luego del terremoto.

“Planteamos que para resolver la situación de estos estudiantes, la beca de 30 mil pesos para 20 mil alumnos por seis meses es muy baja. Según estudios del Cruch, se necesitan 93 mil pesos, por 9 meses, y para los estudiantes que resulten en esa condición. Ése es un tema que nos preocupa como rectores. Para que no se produzca deserción de los estudiantes de educación superior debido a la situación que están viviendo”.

El Rector dijo que el Ministro les informó además que los estudiantes que, pese a ser beneficiarios, deseen congelar, podrán mantener sus beneficios. Además se discutió lo relativo al protocolo de movilidad estudiantil. “Ya tenemos más de 40 solicitudes de alumnos para acogerse a ese protocolo donde los estudiantes no pierden su calidad de alumno de esta Universidad”.

Usted ha dicho que va a continuar con la defensa de los derechos que nos asisten como universidad pública. ¿Cómo ve el futuro en ese sentido?

-En Chile hay un sistema universitario que está nítidamente caracterizado, con universidades privadas y estatales y las que no son estatales, pero que se definen como públicas, sin fines de lucro y con un rol social importante con sus estudiantes. Yo pienso que cualquier gobierno va a tener políticas que reconozcan esta misión y estas características. Y por tanto lo que nosotros esperamos es que haya instrumentos de financiamiento que se relacionen con esta misión y con esta función, no importa el nombre que se les dé. Nosotros creemos que lo fundamental está ahí y no en la propiedad de la institución, sino en lo que hace y si lo hace con calidad.

Sin embargo, creo que es posible que haya cambios en lo que se ha venido haciendo en cuanto a los aportes del Estado, porque siempre han estado en discusión los temas de aporte fiscal y del crédito solidario, en el sentido de que sólo se les da a las universidades del Consejo de Rectores. Pienso que cualquier cambio en la política de asignación de los recursos debe considerar la misión y las características de la institución; la función que cumple en lo social, la calidad con que lo hace.

[Portada] [Editorial] [Titulares][Agenda] [Panorama Web] [Buscar] [Anteriores] [Equipo] [Contacto]