Una de las principales preocupaciones de la Dirección
de Tecnologías de Información luego
del terremoto fue verificar el estado del data
center de la Universidad, que no sufrió inconvenientes
producto del movimiento telúrico.Todos
los servicios estuvieron operativos hasta el sábado
27 de febrero, a las 17 horas, cuando se
agotó el petróleo del grupo electrógeno que le
provee energía cuando se interrumpe el suministro
eléctrico.
Debido a la dificultad inherente para conseguir
combustible, este equipo fue habilitado el jueves
4 de marzo, entre las 9 y 17 horas, dando
prioridad a los principales servicios universitarios,
como la página web y el correo electrónico.
Con esto también se habilitaron los sistemas
y servicios en los campus Chillán y Los Ángeles,
que ya contaban con electricidad.
A partir del lunes 8 de marzo fue posible poner
en funcionamiento normal todos los sistemas y
servicios que la DTI tiene a su cargo. De hecho,
procesos como el de sueldos y anticipos
se efectuaron sin inconvenientes.
Italo Foppiano, jefe de la unidad Arquitectura
Tecnológica de la DTI, asegura que “no hubo
daños en ningún equipo, salvo problemas menores
propios de la interrupción abrupta y prolongada
del suministro eléctrico”.
Foppiano atribuye la buena respuesta del data
center a que “el edificio de la DTI no sufrió ningún
daño estructural y a que la sala de servidores
se construyó siguiendo las recomendaciones
para asegurar la continuidad del servicio”,
aseguró.
César González, director de Tecnologías de Información
señaló que “nos hemos preocupado
de invertir en equipamiento de calidad, y éstos
son los resultados. Aparte de la respuesta
del equipamiento computacional, tenemos
que destacar a nuestro personal, que desde el
mismo sábado 27 estuvo preocupado de restablecer
lo antes posible nuestros servicios”.
En materia de comunicación, la telefonía IP y
la conectividad a internet respondieron adecuadamente
a la emergencia, pudiendo habilitarse
inmediatamente una vez llegada la electricidad
a los distintos edificios sin inconvenientes y con
rapidez.
Una de las principales preocupaciones de la Dirección
de Tecnologías de Información luego
del terremoto fue verificar el estado del data
center de la Universidad, que no sufrió inconvenientes
producto del movimiento telúrico.Todos
los servicios estuvieron operativos hasta el sábado
27 de febrero, a las 17 horas, cuando se
agotó el petróleo del grupo electrógeno que le
provee energía cuando se interrumpe el suministro
eléctrico.
