La misión fundacional de nuestra
Universidad de contribuir al crecimiento
y desarrollo de la Región
ha sido nuevamente puesta
de manifiesto tras el desastre del
27 de febrero. Con ese objetivo,
la Universidad creó un programa
especial –Parudec- destinado a
colaborar en la formulación de
propuestas, en distintas áreas,
para la reconstrucción armónica
y planificada de la región, buscando
transformar esta catástrofe
en una oportunidad para su
desarrollo y crecimiento.
Un hito dentro de este trabajo es
el seminario Reconstrucción regional, desafíos y oportunidades,
que se realizó el martes pasado
en el edificio EmpreUdec y
que convocó a un gran número
de participantes provenientes de
distintos sectores de la comunidad
regional, nacional e internacional.
En el plenario intervinieron el
rector Lavanchy, la intendenta
Jacqueline van Rysselberghe,
el secretario ejecutivo del Sistema
de protección social de Mideplan,
Pedro Pubill; el consultor
internacional en Gestión del
Riesgo de Desastres para el Gobierno
de Haití, Banco Mundial y
PNUD, Sergio Mora; el economista,
asesor regional de la Unidad
de Desastres de la Cepal,
Ricardo Zapata; el gerente de
Proyectos de Gestión de Catástrofes
del Banco Mundial, Armando
Guzmán, y el ingeniero
de la Universidad Idaho, coordinador
del Consejo Asesor Científico
de Lousiana para la reconstrucción
post Katrina, Peter
Goodwin.
Por la tarde el trabajo se desarrolló
en base a talleres sobre
las 10 áreas de trabajo definidas
por la Universidad.
“La Universidad brindará su apoyo
a la reconstrucción, poniendo
a disposición las capacidades
que hay en esta casa de
estudios, como sus investigadores
y académicos”, dijo el rector
Lavanchy durante la inauguración
de la jornada que convocó
a un gran número de asistentes
que siguieron las presentaciones
tanto desde el auditorio como
de las distintas salas habilitadas
para videoconferencia.
“Nuestro aporte básicamente
descansa en las capacidades de
nuestros profesionales e investigadores,
en la información técnica
y científica acumulada en muchos
años de investigación, en el
conocimiento del territorio regional
y de su sistema productivo,
así como en la permanente interacción
que mantenemos con las
autoridades de los servicios públicos
y de las empresas del sector
privado”.
Al destacar el apoyo que se requiere
del sector académico en
el proceso de reconstrucción regional,
la Intendenta fue enfática
en señalar que “en esta tarea
las universidades tienen un rol
fundamental para juntos generar
una propuesta para la región
y avanzar hacia una reconstrucción
que nos lleve a tener una región
mucho mejor que la que teníamos
antes”.
Expertos
internacionales
El retraso, en cerca de dos semanas,
en la obtención de información
clave para comprender
las dimensiones del daño causado
por el terremoto, puso de
manifiesto las fallas existentes
en el tema de la información del
sistema de protección civil. “Entre
más grande es el desastre,
más importante es la información
y más difícil es conseguirla”,
aseveró Pubill. Con él coincidió
Guzmán, para quien contar
con la información previa permite
optimizar el proceso posterior.
La evaluación del desastre, dijo,
puede tomar de 3 a 6 semanas.
Algo similar señaló Mora, al asegurar
que la reconstrucción es
un proceso de largo plazo, donde
las distintas fases van dando
paso a las siguientes. Por
su parte, Zapata señaló que es
preciso enfrentar este desastre
como una oportunidad de cambio
tecnológico y de ordenamiento
en muchos ámbitos de la
sociedad.
Experto en reconstrucción luego
de un desastre, el coordinador
del Consejo Asesor Científico de
Lousiana para la reconstrucción
post Katrina, Peter Goodwin, coincidió
en el concepto de transformar
lo ocurrido en febrero en
una oportunidad para hacer cosas
que antes parecían imposibles
y destacó el rol que deben
asumir las universidades en el
diagnóstico, investigación y propuestas
para implementar un
plan que él llama “ciencia colaborativa”.