La Universidad se levanta, se pone
de pie, con el apoyo de todos y
cada uno de sus académicos,
funcionarios y alumnos.
Tal vez nunca como ahora las palabras de nuestro himno “Universitarios
arriba, arriba de pie” cobran tanto sentido como en
estos momentos en que se requiere del trabajo, compromiso y
entrega de cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria
para enfrentar los desafíos que nos ha dejado el terremoto
del 27 de febrero.
Los problemas son múltiples y de variada índole. La primera prioridad
fue conocer la situación de los integrantes de la comunidad
universitaria. Hubo que lamentar el fallecimiento de dos
estudiantes y dos funcionarios como consecuencia de esta catástrofe,
produciendo gran pesar entre quienes los conocieron.
Desde el punto de vista de los alumnos la preocupación ha estado
centrada en efectuar un catastro y posterior verificación de pensiones
y casas de familia que permitan albergar a los estudiantes
que vienen de fuera de Concepción, en paralelo se está realizando
una encuesta electrónica para dimensionar lo más exactamente
posible las necesidades de los estudiantes y adoptar las
medidas pertinentes tanto en el plano interno como en las gestiones
para obtener apoyo estatal.
La solidaridad ha marcado con fuerza este mes. Muchos de
nuestros alumnos, a través de sus federaciones en los tres campus
y otras organizaciones, han desarrollado trabajos comunitarios,
construcciones y otras acciones en las zonas más necesitadas.
También se ha hecho un llamado a los trabajadores para
ir en ayuda de sus propios compañeros que han quedado sin
vivienda, con sus casas seriamente dañadas u otros problemas y
que requieren de un mano generosa. La Universidad ha respaldado,
en la medida de las posibilidades actuales, tanto el trabajo
de los alumnos como a los funcionarios que han sufrido problemas
graves, pero las múltiples necesidades claman por un
apoyo solidario.
También se ha hecho un llamado a los exalumnos a colaborar en
las múltiples tareas de reconstrucción con el convencimiento que
su solidaridad dejará de manifiesto que la Universidad cuenta
con el decidido respaldo de las numerosas generaciones que
ha formado con un sello de excelencia profesional y una calidad
humana que constituyen un orgullo para esta casa de estudios.
El diagnóstico inicial, a horas de ocurrido el terremoto, señaló
que pese a los graves daños sufridos, se podía concluir que La
Universidad no estaba destruida ni devastada y que la meta del 5
de abril, para reiniciar las clases e ir recuperando paulatinamente
la normalidad se podía alcanzar. La semana del 8 de marzo la
administración central comenzó a operar regularmente y el 15
llegó la mayor parte de los trabajadores de Concepción y todos
los de Chillán y Los Ángeles.
Durante todo este mes se ha trabajado intensamente en recuperar
la infraestructura dañada, preparando los edificios para el
ingreso a clases. Todas las aulas han sido reparadas y aseguradas
para recibir en las mejores condiciones a los estudiantes.
El equipo técnico no ha tenido descanso y su trabajo ha permitido
que se vaya recuperando la normalidad con las medidas de
seguridad para cada caso. Un grupo de expertos ha recorrido las
diversas reparticiones, entregando medidas de seguridad que se
han implementado.
En aproximadamente dos meses, los edificios de los tres Campus
estarán reparados y en condiciones que asegurarán la total
normalidad de las actividades académicas lo que implica que se
debe continuar con los trabajos y reparaciones que sean necesarios,
así como con los diseños de los proyectos de recuperación
de las instalaciones perdidas por el incendio y el tsunami.
Las autoridades no han dejado ni dejarán gestión por realizar
para conseguir los recursos necesarios. Se están reformulando
los presupuestos universitarios de acuerdo a las nuevas prioridades
y se ha implementado una campaña de apoyo económico
que busca obtener el financiamiento de estas obras y la reposición
de los equipos dañados.
La Universidad se levanta, se pone de pie, con el apoyo de todos
y cada uno de sus académicos, funcionarios y alumnos.