Una reflexión sobre el aporte de nuestra ciudad al proceso independentista del país hizo el presidente de la Sociedad de Historia de Concepción, Armando Cartes, en una mesa redonda dedicada a analizar el Bicentenario desde la Región del Biobío, inserta en el programa de actividades de la Escuela de Verano.
El académico de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales desmitificó la idea de que el proceso emancipador se construyó sobre una base unidad nacional. Para Cartes, este episodio, el más documentado de la vida de nuestro país, ha tenido como contraparte un desconocimiento del papel que las provincias tuvieron en él.
La hipótesis de Cartes sostiene que Concepción, la segunda ciudad del país en 1810, “vio la independencia, por supuesto, como una posibilidad de emancipación; pero, desde mucho antes, como una oportunidad de autonomía para sí misma y eventualmente de predominio (nacional)”
En esos años, indicó, nuestra ciudad tenía todos los elementos para ver en la crisis de legitimidad (de la monarquía) una oportunidad de liderazgo, sobre todo por el carácter liberal de su gente. Hay que abandonar la idea de que Concepción era una ciudad realista, dijo. “Los diputados penquistas eran realistas, había familias tradicionales realistas, pero Concepción fue mayoritariamente republicana, desde principios del siglo XIX. Siempre tuvo más claridad política e ideológica y mucha más fuerza de acción que Santiago”. De hecho, acotó, el ideario republicano de Bernardo O`higgins surge desde las conexiones con Concepción.
También se refirió a la fuerza republicana penquista el académico de la Universidad del Biobío, Marco Aurelio Reyes, quien señaló que las ideas libertarias se fueron consolidando al amparo de la conformación de clanes familiares, que en 1810 se ponen en contradicción “con los defensores del reino que estaban vinculados con la aristocracia latifundista”.
La intervención de Reyes, centrada en la contribución penquista a la construcción del estado y la sociedad chilena, rescató la actuación en distintos momentos de la historia de personajes vinculados a la zona. Juan Martínez de Rozas, Ramón Freire, los presidentes Manuel Bulnes, José Joaquín Prieto y Juan Antonio Ríos fueron algunos de los recordados por el docente.
Desde otra arista, el historiador Alejandro Witker habló de los valores culturales impulsados desde el Biobío, un tema que –a su juicio- merece ser abordado en una investigación amplia que dé cuenta de su vasta riqueza.
Hitos importantes para el historiador son el proyecto de la Universidad Pencopolitana en el siglo XVIII, el curso fiscal de leyes, el antiguo teatro de la ciudad; las acciones de extensión de la Universidad de Concepción con sus escuelas de verano, la Revista Atenea, el TUC, la Pinacoteca de nuestra casa de estudios.
También mencionó a hijos de la Región que han brillado en el historial de los premios nacionales, la presencia del muralismo y destacó iniciativas como la creación de la Orquesta Juvenil de Curanilahue, la existencia de museos como los de Lota, Stom, Hualpén y el impuslo de una bibliografía regional que va en la vía de la recuperación histórica local, entre otros.