La exposición retrospectiva (1963-2008) de dibujos de Valentina Cruz se exhibirá entre el 13 de enero y el 7 de marzo en la sala Marta Colvin de la Casa del Arte. La inauguración se realizará el miércoles a las 20 hrs y el jueves 14, a las 11 hrs, se realizará la ceremonia de donación y diálogo con el público.
La importancia del dibujo, como una expresión autónoma, es algo que actualmente no se pone en duda, así como la amplitud de sus registros, capaces de cubrir diversos campos del conocimiento y la expresión”, señala Valentina Cruz y confiesa haberse sentido desde su infancia atraída por el dibujo, creando en su niñez sus propias historias secuenciadas, protagonizadas por extraños personajes que se mezclaban con su realidad infantil.
“Continuamente he sentido ese deseo apasionado por descubrir el mundo a través de una línea, que se ondula, se alisa, se alarga y fragmenta, creando estructuras, para una mejor descripción, de ideas, símbolos y expresiones. A través del tiempo mis dibujos han experimentado cambios, no sólo técnicos sino conceptuales, productos de las experiencias que presenta la vida y como tal, hay períodos poéticos, tormentosos, festivos y de humor, donde la capacidad de lo mágico, misterioso e inesperado se infiltra con persistencia. De una forma u otra, me interesa sobremanera narrar historias o situaciones, que pueden surgir del entorno, en forma de palabras dichas al azar, sonidos y sobre todo del cúmulo de sensaciones y emociones que provoca la lectura, en particular los géneros literarios fantásticos, góticos, surrealistas, todo lo cual, me lleva a dibujar mentalmente de forma casi continua imágenes que luego se materializan sobre un soporte elegido”.
Hija de uno de los fundadores de nuestra Universidad, Luis David Cruz Ocampo, Valentina inaugura pasado mañana en la Casa del Arte la exposición retrospectiva de dibujo Entre líneas y sombras, que reúne 52 obras correspondientes a series elaboradas en diferentes periodos entre 1963 y 2008, de ellas la artista donará 25 dibujos a la Pinacoteca, los que pasarán a incrementar el valioso patrimonio artístico de esta colección.
Valentina Cruz rescata y enaltece el dibujo artístico, ya no como la base de otras expresiones plásticas, sino como una reflexión sobre el objeto no preexistente en la realidad, constituyendo una interpretación de ella. La artista revela un extraordinario dominio de esta disciplina; a través de diferentes técnicas crea composiciones donde prima el ritmo y el movimiento, distorsiona y fragmenta, creando volúmenes a través del achurado con una fina urdiembre lineal y la técnica del puntillismo.
Destacan piezas realizadas con tinta china, donde la precisión otorga a lo representado una sensación definitiva. La unión de la tinta concreta, que no permite arrepentimientos y el lápiz o la acuarela evanescentes, le permiten resultados atmosféricos.
Esta exposición, curatoriada por Beatriz Huidobro, es una aventura visual que revela la maestría de una de nuestras más connotadas dibujantes y principales exponentes de la gráfica nacional actual.
La importancia del dibujo, como una expresión autónoma, es algo que actualmente no se pone en duda, así como la amplitud de sus registros, capaces de cubrir diversos campos del conocimiento y la expresión”, señala Valentina Cruz y confiesa haberse sentido desde su infancia atraída por el dibujo, creando en su niñez sus propias historias secuenciadas, protagonizadas por extraños personajes que se mezclaban con su realidad infantil. 
