Rectores de las universidades de Siena y Concepción visitaron instalaciones de UdeC en la Patagonia

En un terreno de 9 hectáreas ubicado en el sector de Alto Bahuales, a 4,5 kms de Coyhaique, se construye este centro de investigaciones emblemático de la Universidad, ya que serán las primeras dependencias de esta envergadura que nuestra casa de estudios construirá fuera de sus campus.

Con el objetivo de revisar el estado de avance de la construcción de las instalaciones de la UdeC en Alto Bahuales en Coyhaique, donde se albergará a los investigadores de nuestra casa de estudios que desarrollan investigaciones en la Patagonia, y a los del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), el rector Sergio Lavanchy y su par de Siena, Italia, Silvano Focardi, viajaron a la zona junto con el director del Centro EULA y coordinador del programa Patagonia, Oscar Parra, en el marco del programa de Colaboración Académica entre ambas Universidades.

En la ocasión, el rector italiano señaló que esta obra será un aporte para la región y para la comunidad científica de todo el mundo porque es muy difícil abrir un laboratorio en un lugar tan lejano como éste, donde se puede estudiar el cambio general del medio ambiente.

Para la Universidad de Siena será una enorme oportunidad disponer de estas instalaciones para enviar investigadores y estudiantes a trabajar en problemas ambientales de la Patagonia. “Lo mismo esperamos que hagan nuestros colegas españoles de las universidades de Andalucía”, dijo Focardi.

El rector Lavanchy se manifestó conforme con el avance de esta obra lo cual, señaló, es una demostración de la seriedad con que nuestra Universidad asume los compromisos de colaboración internacional en investigación científica.

“Asimismo, espero que nuestros investigadores y estudiantes se interesen cada vez más en desarrollar investigaciones en un territorio de tanta relevancia para el país como es la Patagonia chilena”, agregó.

Por su parte el director ejecutivo del CIEP, Giovanni Daneri, destacó que la importancia de tener un centro con la infraestructura apropiada radica en crear una plataforma internacional de investigación para estudiar los ecosistemas de la Patagonia y que, al mismo tiempo, beneficiará directamente los proyectos que se están ejecutando en pro del desarrollo sustentable de la región.

Aportes extranjeros

La construcción de estas nuevas dependencias de la Universidad en la Patagonia cuenta con aportes de nuestra casa de estudios, de la Fundación Monte dei Paschi, de Siena, Italia, -gracias a las gestiones realizadas por Focardiy de la Junta de Andalucía de España, producto de las relaciones con la Universidad de Córdoba a través de su rector José Manuel Roldán y el exrector Eugenio Domínguez.

De acuerdo a lo señalado por Parra, se espera que en marzo, cuando se reúna el comité científico internacional del CIEP, puedan inaugurarse estas instalaciones, con investigadores y autoridades universitarias chilenas, italianas, españolas, australianas, suecas y norteamericanas.

Meseta alta

Realizar investigación y promover el desarrollo sustentable de Aysén es el objetivo primordial bajo el cual se desarrolla este proyecto emblemático de la Universidad, ya que serán las primeras dependencias de esta envergadura que nuestra casa de estudios construirá fuera de sus campus.

Gracias a la asociatividad público-privada-académica e internacional, esta iniciativa permitirá capitalizar para Aysén el máximo de experiencias locales y mundiales para garantizar un futuro crecimiento armónico.

El terreno elegido para ello está ubicado en una meseta alta a 4,5 kms de Coyhaique. Se trata de una superficie de 9 hectáreas de gran vista panorámica, lo que se considera un valor agregado para el proyecto que busca incorporarse completamente a la flora y fauna silvestre con características expresas de mínimo impacto.

Actualmente se trabaja en la primera etapa de laboratorios de investigación, a la que seguirán más laboratorios, la instalación de centro de demostración, en asociación con Sernatur, cabañas para investigadores visitantes, bodegas y hangares logísticos.

Con las oficinas de investigadores separadas del gran laboratorio de uso común, se definió un cielo-entrepiso- técnico que permita albergar con flexibilidad y facilidad de mantención todas las redes, de modo de centralizar los recursos y optimizar inversiones. Entre el laboratorio y el camino, se ubica una serie de recintos para lo sucio que provenga de terreno, lo ruidoso, las cámaras de frío, etc, de modo de permitir una descompresión logística con el exterior.

Las oficinas para investigadores consideran una mini-biblioteca y estación de apoyo para tesistas. Además se consideran áreas de reunión donde se privilegian las vistas del entorno.

Por la rigurosidad del clima y las dificultades constructivas se eligió una materialidad básicamente prefabricada de paneles que llegan con aislamiento incorporado y terminados por sus dos caras, que se incluyen en estructura metálica también prefabricada, todo lo que ha permitido avanzar muy rápidamente en su construcción.

Simultáneamente, para unir el proyecto al paisaje y las características locales, se ha ornamentado con revestimientos estratégicos de tejuela lenga, piedra laja verde de Coyhaique y ventanas termopanel de alta tecnología pero en folio madera.

En total son 1.900 metros cuadrados de construcción los que considera esta primera etapa que contendrá 23 oficinas para investigadores; un laboratorio de 322 metros cuadrados, con cinco recintos de apoyo; dos salas para plenarios y casino; áreas administrativas en los dos niveles, y salas de apoyo y oficinas.

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