Doce discursos que recogen la visión del
rector fundador sobre la Universidad y
demuestran su absoluta vigencia, fueron
recogidos en un libro publicado bajo el
sello editorial de la Universidad.
La vigencia del ideario de nuestro
rector fundador, la actualidad
de sus reflexiones sobre la
Universidad y la academia, son
aspectos posibles de encontrar
en el libro Doce discursos universitarios
de Enrique Molina,
editado por el sello editorial de
nuestra casa de estudios.
La publicación, que fue presentada
recientemente en la Casa
del Arte, contiene 12 discursos
de una de las figuras señeras
de nuestra Universidad, los que
son precedidas por un estudio
del pensamiento de Enrique
Molina, realizado por el académico
del departamento de Español,
Gilberto Triviños.
El director de Publicaciones,
Mario Rodríguez, señaló que
el libro se inserta dentro de la
línea de rescate de patrimonio
intelectual -fundada en 1996-
, Cuadernos Atenea, y en esta
ocasión recoge la utopía del
pensamiento humanista, del
pensamiento laico. El libro será
sucedido por un texto que verá
la luz en enero y que estará referido
a la vida cotidiana de Molina
Garmendia.
En la presentación del texto de
cuidada edición, el rector Sergio
Lavanchy señaló que “para
quienes hemos tenido la oportunidad
de leer sus discursos,
sus memorias, vemos que no
sólo se trata de una figura emblemática,
sino también de un
ideario muy vigente y activo
en el contexto de lo que ocurre
hoy. Para mí ha sido una figura
inspiradora, excepcional no
sólo por ser autoridad, son también
por lo que escribió y representó”.
Agregó que las reflexiones
profundas de Enrique Molina “me han servido para desempeñar
este cargo con el que me
han distinguido para dirigir la
Universidad”.
Herencia de
responsabilidad
Reconociendo su propia pasión
por “servir a la Universidad”,
Gilberto Triviños señaló que la
obra de Enrique Molina es de
un particular valor dentro de la
historia de la filosofía en Latinoamérica.
A su juicio, la importancia de su
obra para la Universidad de hoy
es su absoluta contemporaneidad
y una visión de gran futuro.
“La manera pertinente de leer
la obra universitaria de Enrique
Molina Garmendia es como herencia
que comprende una responsabilidad
que no se puede
eludir. Responsabilidad que implica
asumir un deber que nos
compromete a todos los trabajadores
de la Universidad”.
A juicio del académico, esa responsabilidad
implica además
ser leal y, al mismo tiempo,
desleal con ese legado, reafirmándolo
y reescribiéndolo. “No es posible pensar
en la Universidad
de Concepción
como
un vocablo que sea sólo
modernidad. La utopía de enrique
Molina es la armonía de lo
que llamamos modernidad con
la tradición”, señaló.
A su juicio,
el valor básico de su obra es el
respeto a la divinidad humana.
Calificándola también de utopía
“siempre incompleta, siempre
inacabada” que ve a nuestra
casa de estudios como un
proyecto inconcluso que apela
a nuestra responsabilidad,
Triviños dijo que la obra del
rector fundador representa
la esperanza de encontrar
en el laboratorio de
la sociedad contemporánea
un hilo de Ariadna
que representa la ética
en esta Universidad. “Leo a Enrique Molina
y reencuentro
en él el hilo de la
fábula. Ese hilo
de Ariadna es
la ética”.