Las estadísticas nacionales señalan que – aparentemente- lo peor de la crisis económica (recesión) que afecta al país ya pasó y que se espera un leve repunte a partir del mes de octubre. Esta noticia es alentadora pues, como quedó demostrado en la Junta de Socios los vaivenes de la economía nacional han obligado a la Corporación a hacer grandes ajustes que han permitido sortear los meses de dificultades manteniendo la estabilidad de la Universidad. (Ver información relacionada en la página 15)

En sucesivas comunicaciones entregadas por las autoridades en el curso de la última quincena se han entregado numerosos antecedentes sobre el esfuerzo que realiza la Universidad por proporcionar a sus alumnos y trabajadores las mejores condiciones posibles para desarrollarse plenamente.

La institución, como se ha señalado, hace un gran esfuerzo por equilibrar sus finanzas sin recargar los aranceles, que debido a sus bajos valores no alcanzan a cubrir los gastos que las carreras demandan. El monto que se recauda por aranceles no alcanza a cubrir las remuneraciones del personal universitario, ni mucho menos  todos los costos de la propia docencia. Si a ello se agrega la necesidad permanente de mantener la infraestructura, de hacer nuevas inversiones en edificios y aulas, y de incorporar nuevas tecnologías y equipamiento, es fácil entender que no es posible bajar los aranceles sin producir un mayor déficit, que la Universidad no tendría como cubrir.

La base de la convivencia está en el diálogo, en el respeto a las personas y en la búsqueda sincera de la verdad que permitan construir espacios sociales justos.

Entre los beneficios para los estudiantes, además de las becas propias que entrega la Universidad hay un esfuerzo especial otorgando Crédito Institucional a estudiantes de bajos ingresos (quintiles 1 al 3). Ellos permiten complementar diferencias no cubiertas por otros créditos o becas; o atender situaciones especiales temporales o permanentes de estudiantes cuyos antecedentes socioeconómicos certificados a través del FUAS indican que no tienen capacidad de pago y tienen antecedentes académicos meritorios, entre otros. Al año 2008, la Universidad soporta un costo de pasivos del orden de $24 mil millones, sólo por efecto de créditos otorgados a estudiantes por este concepto. (Ver información en página 10).

Octubre es también el mes en que comienzan los encuentros nacionales e internacionales en nuestros campus. Se está realizando el XIV Congreso Nacional de Transportes: Moviendo a Chile desde el sur: Ingeniería de Transporte y logística; y finalizó el de Oceanografía Física, Meteorología y Clima ( información en páginas centrales); se anuncian el 2º Congreso Internacional de TIC’s para la innovación educativa y el VI Internacional Chileno de Semiótica; Seminario Internacional Impactos sociales y ambientales del Cambio Climático Global a nivel internacional: experiencias comparadas, entre otros.

La diversidad de la UdeC requiere de espacios para representarse y necesita de la tolerancia como expresión de voluntad para respetar opiniones diferentes. Esta es la base de la convivencia universitaria, y por lo tanto, acciones de fuerza que impidan a otros integrantes de la comunidad universitaria llevar a cabo sus responsabilidades, constituyen actos de violencia que atentan contra los derechos de las personas.

La base de la convivencia está en el diálogo, en el respeto a las personas y en la búsqueda sincera de la verdad que permitan construir espacios sociales justos.

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