El seminario denominado Pobre el que no cambia de mirada, que se realizó en la Universidad la semana pasada fue un serio cuestionamiento a las prácticas que el periodismo actual tiene para enfrentar el tema de la pobreza.
Para los organizadores buscar nuevas miradas obedece a la necesidad de dar mejor cuenta de los cambios, de adaptarse a nuevos requerimientos de la sociedad, de asumir con una actitud consciente opciones profesionales que a diario se realizan en las prácticas profesionales y específicamente en la construcción de noticias.
Los temas de pobreza, exclusión e integración social están ausentes de las noticias y sólo aparecen esporádicamente en las campañas de solidaridad, en los currículos de las carreras de Periodismo que se están incorporando de manera reciente lo que se traduce en una menor cobertura informativa y poca innovación en los planteamientos.
Aún persiste en los medios y en la opinión pública en general una visión tradicionalista y conservadora, que se basa en un concepto de pobreza elaborado desde la distancia, en que los pobres “ son” pobres y están colmados de carencias, problemas y patologías sociales y, por ende, incapaces de aportar al país, la sociedad y a sus propias vidas,
Las personas que “están” en pobreza, sufren diversas carencias y enfrentan problemas que les es mucho más difícil sortear. A veces caminan por vías que no los llevan a mejores destinos. También cuentan con recursos, activos, prácticas de protección e incluso satisfacen algunas de sus necesidades básicas inclusive de manera más efectiva que las clases medias.
Los expertos señalan que uno de los factores clave para la superación de la pobreza es la autovaloración que se tiene del propio ser; sin embargo, los estudios realizados demuestran que la autopercepción de quienes viven en pobreza es negativa. A esto se suman otras investigaciones que evidencian que la imagen predominante respecto al sujeto en situación de pobreza es aquélla ligada a actos delictuales o violentos. Estos aspectos requieren ser replanteados para lograr cambio en la percepción pública.
Esta nueva mirada encaja con lo propuesto por el programa de Estudios sobre la Responsabilidad Social Universitaria que tiene como principal objetivo establecer espacios para el debate, reflexión e intercambio de ideas, de manera interdisciplinaria y global, entre los docentes, estudiantes, autoridades y funcionarios de la institución, relacionados, entre otros, con los problemas de la pobreza, la falta de equidad social y la marginación de importantes sectores de la comunidad nacional.
Es así como la semana próxima se efectuará el Cuarto Encuentro Nacional y Segundo Encuentro Internacional de Educación para la Responsabilidad Social que plantea un espacio para compartir modelos educativos y enfoques y prácticas pedagógicas, para la formación de profesionales socialmente responsables que se desarrollan en las universidades.
Los organizadores indican su deseo de identificar experiencias que están sucediendo en las instituciones de educación superior, poder compartir y evaluar en conjunto y reproducir aquellas experiencias educativas que incorporan la responsabilidad social, tanto en sus objetivos como en sus estrategias de enseñanza y/o de evaluación.
Quieren avanzar desde la interdisciplina y desde el trabajo cooperativo entre instituciones de educación superior, en la construcción de un modelo educativo efectivo y replicable, para formar profesionales socialmente responsables.
El cambio de mirada entonces se debe gestar desde los diversos sectores que componen la vida universitaria.
[Portada] [Editorial] [Titulares][Agenda] [Panorama Web] [Buscar] [Anteriores] [Equipo] [Contacto] |