La Innovación como ventaja competitiva en la empresa

La Teoría de las Ventajas Competitivas de Porter presenta a la innovación como una de las herramientas claves para que las organizaciones puedan destacar frente a la competencia y mejorar sus resultados en el mercado. La influencia de esta teoría ha sido tan importante, que se ha presentado a la Investigación y Desarrollo e Innovación (I+D+I) como una de las vías más directas para que las regiones puedan competir de mejor forma en mercados globalizados y lograr un mayor desarrollo económico.

En la región, Innova Bío Bío y las universidades han realizado importantes esfuerzos para convertirnos en el líder nacional de I+D+I. Sin embargo, las empresas locales no han respondido de manera adecuada desarrollando los esfuerzos necesarios para convertir a la Región del Bío Bío en la “capital de la Innovación de Chile”. La inversión en I+D+I ha sido ejecutada fundamentalmente a través de gasto público y por investigación básica en las universidades.

Para alcanzar el tan ansiado desarrollo regional, es primordial que las empresas se unan a los esfuerzos públicos y académicos y aprovechen las oportunidades y ventajas competitivas que entregan la Innovación y la inversión en Investigación y Desarrollo. Diversos estudios internacionales han mostrado que empresas que basan su estrategia competitiva en la innovación tienen mayores ingresos, pagan mejores salarios y están mejor preparadas para enfrentar cambios en el mercado. Según Shelley Mika, editora del Gallup Management Journal, existen cuatro factores que son claves para fomentar la innovación en la empresa: (a) Identificar y fomentar el desarrollo de talentos emprendedores; (b) que la Innovación sea parte primordial para la administración de la empresa; (c) Mantener buenas relaciones humanas en los equipos de trabajo; y (d) que los líderes formales e informales de la organización estén enfocados en la Innovación. Todo lo anterior tiene como objetivo crear las condiciones internas para que se generen buennas ideas al interior de las organizaciones, y que éstas sean escuchadas y finalmente implementadas, pasando a convertirse de ideas en nuevos productos, procesos o métodos de trabajo.

Lo planteado anteriormente requiere mantener un Clima de Innovación, incluso destinando tiempo de la jornada de trabajo sólo a pensar en formas distintas de hacer las cosas, en nuevos productos y en nuevas soluciones a viejos problemas, abriendo espacios para que las ideas se transformen en acciones concretas. Estas acciones, que implican altos costos en tiempo e inversión de recursos en proyectos de alto riesgo, son la principal inversión en I+D+I que deben hacer la empresas. Lo anterior requiere de cambios importantes en la forma de administrar las organizaciones hoy en Chile, pero son imprescindibles para que los beneficios de la innovación pasen de la teoría a la práctica.

A nivel de grandes empresas, la centralización existente en la toma de decisiones hoy en Chile es uno de los obstáculos más importantes para que las empresas regionales asuman un rol más activo en I+D+I. La oportunidad está entonces en las micro, pequeñas y medianas empresas. Ellos son los llamados a dar un impulso definitivo y a convertir a la Región del Bío Bío en la Capital de la Innovación en Chile.

Hugo Salgado Cabrera, Ph.D.
Departamento de Economía
http://economia.udec.cl

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