Ingeniería Civil Química

Una carrera al servicio del desarrollo regional y nacional

Como parte de las actividades de celebración del nonagésimo aniversario, la carrera de Ingeniería Civil Química realizó este año una ceremonia de graduación especial para sus alumnos, separada del acto en que la Facultad despide a sus egresados.

La Casa del Arte fue el escenario de la ceremonia en la que se recordó los orígenes de la especialidad en la carrera de Química Industrial, una de las 4 con que la Universidad inició sus actividades en 1919.

“Hasta ese entonces no había en Chile ni en toda América Latina una carrera que abordara las aplicaciones de la química a la producción industrial, Aunque en los albores del siglo XX nuestro país presentaba importantes actividades mineras, metalúrgicas, forestales, agropecuarias, producción de alimentos, bebidas, textiles, curtiembres y diversas manufacturas. Estas carecían de profesionales con formación científico-técnica capaces de aprovechar a cabalidad los recursos naturales”, dijo el profesor Claudio Zaror en el discurso central.

El académico explicó que la puesta en marcha de la carrera obedeció al sello que los fundadores querían dar al proyecto educacional: hacer una Universidad ligada a los destinos de la región, cuyos recursos naturales y su historia de emprendimiento le permitirían asumir el liderazgo del desarrollo industrial nacional. En estos 90 años, indicó, se han formado más de mil 500 ingenieros químicos “que han participado activamente en el desarrollo productivo nacional y han proyectado con éxito sus capacidades hacia otros países de América y Europa. Podemos decir sin arrogancia que las expectativas de los fundadores de nuestra casa de estudios no sólo se han cumplido sino que han sido excedidas más allá de lo previsto en ese entonces”.

Afirmando que “estar en un acto en la Universidad que lo ha formado académicamente es como volver al hogar”, el ingeniero químico y gerente general de Parés y Álvarez, Javier Álvarez, compartió sus vivencias profesionales con los egresados, mostrando los elementos claves para la conformación de equipos de alto desempeño y calidad humana, resaltando que sobre todas las cosas hay que ser orgullosos ingenieros químicos. “Hoy son depositarios de una historia de más de 90 años de profesionales que han movido a nuestra región y país. Dependerá de ustedes que eso siga siendo así”, dijo.

En la oportunidad se distinguió a Daniela Espinoza y Camila Fernández con el Premio Facultad de Ingeniería y a Nicolás Díaz como alumno integral, quien a su vez tuvo a su cargo el discurso de despedida en representación de sus pares, oportunidad en que hizo un reconocimiento a los profesores “que se esforzaron por darnos la mejor enseñanza y por entregarnos todos sus conocimientos,profesores a los que admiro por su capacidad técnica y por su gran calidad como personas”.

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