Un saludo por los 90 años

Permítame saludar, desde la ribera norte del río Maule, a nuestra Universidad de Concepción en sus ¡¡¡noventa años de vida!!! Fiel lector como soy del periódico UdeC Panorama, he seguido a la distancia las diversas actividades de celebración.

No puedo prolongar el silencio si tuve el privilegio de vivir en sus aulas la hermosa etapa de mi vida universitaria, en la inolvidable década de los sesenta. En esa época, nuestra Alma Mater caminaba sobre sus jóvenes cuarenta años, plena de sueños y proyectos que en el correr del tiempo se hicieron realidad.

Me correspondió vivir los mandatos de los rectores David Stitchkin e Ignacio González Ginouvés, cuando las Escuelas de Verano brotaban como destellos culturales, junto al Teatro Universitario (el inolvidable TUC), el Coro Universitario, la Orquesta de Cámara, en fin; a la vez que emergía el Foro Abierto que inauguraba el monumento a sus fundadores una hermosa tarde de enero de 1966.

Cómo olvidar, nuestro habitat estudiantil de aquellos años, el Hogar Central y las Cabinas, enclavados en el corazón del Barrio Universitario, agregado el mítico Hogar Pisagua de calle Freire. En ellos vivíamos alrededor de cuatrocientos muchachos de entonces, entre los que me contaba. Recuerdo haber partido en el singular Hogar Siberia, en calle Víctor Lamas, precursor de las Cabinas y “salvavidas” de los “terremoteados” del año 60.

Son muchas historias y recuerdos acrecentados con el tiempo. Pero el objeto de estas líneas no es otro que felicitar este Aniversario en la persona del actual Rector, Sergio Lavanchy Merino, cuya acertada gestión ha merecido el reconocimiento de sus pares, traducida en su reelección para guiar el destino de nuestra Universidad ya nonagenaria, pero siempre joven.

La capacidad personal y profesional del rector Lavanchy, unida a su sabia decisión para formar equipos conductores exitosos, hace posible que cada día se cumplan los sueños y utopías que las diversas generaciones de alumnos, docentes, administrativos y auxiliares, forjamos bajo el alero del viejo y erguido Campanil.

Gracias por dar cabida a estas líneas. Ellas expresan el sentimiento permanente de un exalumno, parte de una generación que vivió en plenitud el lema de nuestra Universidad “Por el desarrollo libre del espíritu”.

Carlos Hormazábal Troncoso
Abogado
Ex presidente de la FEC (1966)
Talca, junio 2009.

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