Adhesión de Chile a la Corte Penal Internacional

Una exposición sobre las implicancias de la adhesión de Chile a la Corte Penal Internacional y el camino que debió recorrer nuestra nación para hacerse parte del organismo ofreció, el viernes, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, invitado por el departamento de Administración Pública y Ciencia Política en conjunto con la Coordinación de Posgrado de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.

La importancia que tiene esta Corte, es que juzga los crímenes más graves que se cometen en contra de los derechos humanos tales como genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad. “Hay un antes y un después de que se suscribe el tratado, de ahora en adelante nos comprometemos todos de que haya un tribunal capaz y competente, para juzgar los crímenes mencionados”, enfatizó Viera-Gallo.

Además, señaló que el rol de esta Corte es ser un organismo complementario al sistema judicial de cada país, ya que no actúa como prioridad y no evalúa si en un Estado hay capacidad de juzgar. Por el contrario, si un Estado no quiere realizar un proceso y se realiza un juicio falso o no se ofrecen las garantías suficientes, la Corte puede hacerse parte de la causa.

Este organismo nace en Roma en 1998, fecha en la cual nuestro país firmó el Tratado de Roma, pero su aprobación por parte del Congreso fue aplazada por años hasta ahora, ya que tal como indicó el Ministro “el Tratado tenía aspectos que se apartaban de nuestras normas constitucionales, donde el Tribunal Constitucional dictaminó que se requería de una reforma a la Constitución, para que éste fuera aceptado”.

Los pasos que se siguieron para lograr la aprobación, requerían de una ley interna chilena, que definiera qué son crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad, para luego reformar la Constitución dejando en claro el estado subsidiario de la Corte, el principio de irretroactividad y que de existir algún cambio en el Tratado, Chile debería aceptarlo explícitamente.

Por último, el Ministro indicó que con la incorporación definitiva de Chile a la Corte, queda zanjado uno de los reclamos que se le hacía a nuestro país en el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por no estar adherido. De la misma forma, es beneficioso para los países pequeños adscribirse a este tratado, ya que el organismo ejerce su jurisdicción en contraparte a países más grandes, “el interés es que los casos graves se canalicen a través de esta corte, donde hay jueces de nacionalidades distintas, donde haya procesos bien delineados y reales posibilidades de alegar y defenderse”, señaló Viera – Gallo.

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