Homenaje al espíritu del trabajador universitario

En total 71 trabajadores recibieron sus medallas en honor a 25 y 30 años de servicio a la institución.

“Ser trabajador de esta Universidad significa pertenecer a una institución única, que brinda oportunidades reales de crecimiento a su personal y que le otorga tranquilidad y estabilidad laboral. A cambio, nuestro trabajo exige que mantengamos siempre una actitud de lealtad y servicio hacia la institución”. Con estas palabras el vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Alberto Larraín, inició su discurso en la ceremonia del Día del Trabajador universitario.

En sus reflexiones la autoridad destacó que este año, en el que la Universidad celebra su nonagésimo aniversario, es un momento propicio para recordar que en su historia nuestra institución ha sido uno de los pilares educacionales del país y un motor relevante del desarrollo económico y social de la Región, formando profesionales, artistas y científicos de primer nivel, comprometidos con la comunidad.

En el plano de los trabajadores el vicerrector indicó que “para nosotros, trabajar en esta Universidad ha significado un modo de vida apasionante, siempre gozoso, inspirado en el ideal de servicio a la comunidad y realizado a través de la docencia de pre y posgrado, la creación artística, la investigación, la extensión y difusión de nuestro quehacer, la asistencialidad en salud, la transferencia tecnológica, la formación continua, la capacitación, el trabajo administrativo, la construcción, la mantención de su infraestructura física y equipamiento y, en fin, la preocupación diaria por mantener esta gran institución funcionando, sin descanso”, puntualizó.

Refiriéndose a los principales acontecimientos durante 2008 relacionado a los trabajadores, el vicerrector señaló, en primer lugar, que a fines de diciembre finalizó el proceso de negociación colectiva, en el cual los sindicatos y asociaciones gremiales, presentaron un proyecto y la Universidad respondió realizando un significativo esfuerzo en el plano financiero, otorgando a todos los funcionarios el máximo de beneficios que fue posible comprometer dentro de las políticas financieras de esta casa de estudios. “Así, en este año, nuevamente la Universidad cumplió con su política de reajustar las remuneraciones de todo su personal por sobre el IPC, de manera realista y sin poner en riesgo la sustentabilidad económica institucional”, señaló el vicerrector. Otro de los hitos de 2008, en lo que atañe a la comunidad de funcionarios, fueron los reajustes en la escala de sueldos referentes a los tramos B1, B2 y B3, así como el establecimiento de un sueldo mínimo de $210 mil. “Todas las medidas anteriores nos permiten decir con certeza que nuestros trabajadores están gozando de condiciones que aseguran poder contar con los elementos esenciales para superar, junto a sus familias, las vicisitudes de los tiempos”, manifestó la autoridad.

La académica Mary Fuentes, del departamento de Idiomas Extranjeros, fue la encargada de representar al grupo de trabajadores que cumplieron 25 y 30 años de servicio a la institución. Titulando su discurso como Universidad de Concepción experiencia de vida, recordó los 39 años que ha permanecido vinculada a esta casa de estudios, primero como alumna, calidad en la que cursó dos carreras y luego ligada a la docencia. Recalcó que lo que implica la Universidad, desde el punto de vista humano, está ligado a sus trabajadores, “quienes sentimos que no estamos solos, que formamos parte de una gran familia”, señalando que es este vínculo el que redunda en la fidelidad de sus trabajadores.

[Portada] [Editorial] [Titulares][Agenda] [Panorama Web] [Buscar] [Anteriores] [Equipo] [Contacto]