Responsabilidad social en la docencia

Tomar conciencia de la interdependencia entre los seres humanos es un paso fundamental, para ejercer la responsabilidad social. Cuando una persona asume que lo que ella es o no es está influido por otros y que ella, a su vez, influye en lo que le ocurre a otros, entonces se preocupa realmente de tomar decisiones que contemplen, no sólo el impacto que éstas tendrán en sí misma, sino también en los demás. La responsabilidad social en el ejercicio profesional se entiende como la orientación de las actividades profesionales, individuales y colectivas, en un sentido que contribuyan a generar equidad para el desarrollo, lo que implica considerar, antes de tomar una decisión profesional, los impactos que esta decisión generará en la calidad de vida y en oportunidades para el desarrollo de quienes viven actualmente y de los que aún no han nacido.

En el contexto anterior, el Programa de Estudios sobre la Responsabilidad Social de la Universidad de Concepción ha publicado recientemente un documento destinado a apoyar la docencia universitaria en esta área. Tiene como objetivo invitar a los académicos a reflexionar acerca de las actuales prácticas en docencia, y en cómo éstas se pueden reformular para contribuir a la formación de profesionales socialmente responsables que, desde su profesión, aporten a generar equidad para el desarrollo.

Por medio de sus contenidos, distribuidos en ochenta páginas, se da respuesta a las preguntas ¿por qué es necesario formar profesionales socialmente responsables? y ¿qué es una universidad socialmente responsable? Asimismo, presenta contenidos teórico prácticos para incorporar la responsabilidad social en la formación profesional y un conjunto de experiencias docentes, de académicos de diferentes universidades, que tienen en común su orientación a contribuir a la formación de profesionales que, además de lograr excelencia académica, también se comprometen con los otros y con el país.

Presenta el modelo educativo propuesto en el proyecto MECESUP UCO0714, para desarrollar y/o fortalecer en los estudiantes las competencias cognitivas, afectivas y conductuales, definidas y evaluadas previamente, por académicos y estudiantes, como necesarias para ejercer la responsabilidad social en el ámbito profesional. Como estrategias de enseñanza-aprendizaje, propone incorporar a las tradicionales el aprendizaje cooperativo y el aprendizaje desde el servicio y, la evaluación auténtica, en particular, el uso de rúbricas.

Propone tres niveles, durante la formación universitaria, para llegar a adquirir las competencias que, en su conjunto, contribuirán al ejercicio profesional desde la responsabilidad social. Para ello, en cada nivel se ofrece oportunidades educativas, que contribuyan a que nuestros estudiantes:

1.Reflexionen acerca de sus propias necesidades, de las necesidades de los demás y de la sociedad y; del rol que les corresponderá desempeñar como profesionales, para contribuir a satisfacerlas.

2.Tomen conciencia de la interdependencia entre los seres humanos y las profesiones y de la importancia de desempeñar los roles con excelencia;

3.Comprendan el ejercicio de su profesión como una oportunidad para servir y aportar constructivamente a la sociedad.

4.Conozcan el concepto de responsabilidad social y los comportamientos profesionales concretos a través de los cuales se ejerce en su profesión.

5. Valoren y fortalezcan habilidades cognitivas relacionadas con la inteligencia intra e interpersonal, que se requieren para trabajar en equipo y para ejercer la responsabilidad social,

6.Valoren el trabajo profesional interdisciplinario y cooperativo, como la mejor alternativa para contribuir a resolver los problemas de la sociedad y,

7.Tengan la oportunidad de aprender desde el servicio y/o de practicar comportamientos socialmente responsables.

Gracia Navarro Saldaña
Directora Programa de Estudios sobre la Responsabilidad Social

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