Universidad es pionera en incorporar menciones para profesores de educación básica

Tres opciones de especialización tendrán a partir del tercer semestre de la carrera las nuevas generaciones de estudiantes de Educación General Básica (EGB).

La facultad de Educación se encuentra afinando los últimos detalles para la puesta en marcha, en 2009, del nuevo plan de estudios, que es resultado de un proceso iniciado a partir de la convocatoria que el ministerio de Educación hizo a las universidades que forman educadores, a partir de un proyecto Mecesup, a renovar los perfiles de egreso de estos profesionales.

Nuestra casa de estudios desarrolló un proyecto en consorcio con las universidades Pontificia Católica de Valparaíso, de Atacama, de Tarapacá y del Bío-Bío. La iniciativa, como explica jefe de la carrera de EGB, Gustavo Sáez, se abocó a generar una propuesta “desde el paradigma de competencias y formular planes de estudio basados en ese perfil por competencias con menciones para los profesores de educación básica”, señala el académico.

Luego de tres años de trabajo, se establecieron las bases para que cada una de las universidades del consorcio pudiera implementar el nuevo perfil en concordancia con su sistema administrativo y orientaciones valóricas.

Nuestra casa de estudios ha sido la primera de todas las instituciones del consorcio en llevar a la práctica la propuesta. De este modo, los licenciados en Educación podrán contar con un título profesional con mención en Primer Ciclo, en Lenguaje-Comunicación y Ciencias Sociales, Segundo Ciclo, o en Matemática y Comprensión del Medio Natural, Segundo Ciclo.

Cada una de las menciones, explica Sáez, se funda en una profunda reflexión de la disciplina específica, que va acompañada de un fuerte contenido didáctico y metodológico y una sólida formación en las componentes pedagógicas.

Con estos cambios, dice el jefe de carrera, la Universidad se pone a la cabeza de una demanda país de contar con especialistas en los primeros niveles formativos para subsanar, desde la base, las falencias que hoy muestra el sistema educativo.

Según Sáez, se espera que la mayor profundización en los contenidos disciplinares debiera expresarse en una mayor articulación entre los últimos cursos del segundo ciclo (7º y 8º) y los dos primeros años de enseñanza media.

“Ésta es una contribución concreta de nuestra Universidad al mejoramiento de la calidad de la educación en Chile”, puntualizó el académico.

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