Procesiones por dentro, de Hernán Puelma

Obras de los últimos años de creación del destacado artista chileno, Hernán Puelma, se exhiben hasta el 9 de noviembre en la Sala 5 de la Casa del Arte.

La exposición, Procesiones por dentro, incluye veinte de los cuarenta grabados que Hernán Puelma expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2007, además de tres esculturas en técnica mixta.

“El símbolo no es una explicación, sino una sugestión, una iniciativa para acceder de entrada a otro plano de aprehensión de lo real”, señaló el artista al describir el sentido de su exposición en Santiago.

Se trata de obras gráficas y tridimensionales creadas entre 2005 y 2007 que incorporan imágenes diversas de símbolos del devenir religioso, geográfico e histórico del país y del mundo, abriendo nuevas perspectivas en torno a elementos significativos para nuestra cultura e identidad.

La exposición comprende serigrafías monocopia sobre papel vegetal japonés con imágenes sacadas de la iconografía militar del siglo XIX, etnográfica de pueblos autóctonos chilenos, del mundo religioso del Norte de Chile y Latinoamérica junto a fotografías de objetos, tomadas por el artista.

Con una preocupación constante en el ser humano, pervive aún en su obra su interés por el hombre, aunque ahora representado en su disolución, en la pérdida de la integridad; el tema emerge y se percibe a través del tratamiento dado al material, el cual aparece carcomido, corroído y perforado.

“Es un error creer que sólo vivimos físicamente, con nuestra vida y mentes externas. Continuamente, actuamos en otros planos de conciencia donde encontramos hechos y personas frente a los cuales, cuanto hacemos y sentimos tienen en la vida exterior una importancia y efectos incalculables, desconocidos. No todo lo que vemos o hacemos en esos planos se realiza, y lo que se realiza a menudo toma otra forma en el mundo físico. Todo lo que hacemos y soportamos en la vida física se encuentra preparado detrás del velo, dentro de nosotros, hasta que se cierra finalmente nuestro círculo”, sostuvo en su muestra en el MNBA.

Nacido en 1944, este artista autodidacta, realizó estudios de mecánica industrial y fundición. A fines de los 60 comenzó a dedicarse a la escultura, luego de incursionar en el cine documental y la poesía. Se dio a conocer a principios de la década del setenta con obras que representaban parejas humanas.

Luego de una estada en Europa y luego de ganar una Beca de la Corporación de Amigos del Arte en Chile, realizó estudios de técnicas industriales aplicadas a la escultura en los Estados Unidos. La experiencia le sirvió para indagar y desarrollar técnicas mixtas y procesos electrónicos asociados a la producción industrial, que permiten potenciar el uso de los materiales escultóricos, entre ellos , acero, aluminio, cobre, bronce y plásticos.

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