“Si me tocara volver a estudiar, volvería a la UdeC”

La calidad de vida de un estudiante de la Universidad es difícil de igualar; su campus y la forma en que se integra al contexto urbano y se hace parte de la identidad penquista son algo muy particular.

Kenneth Gent Franch llegó en 1997 de Antofagasta, con un muy buen puntaje, privilegiando la UdeC por la calidad de vida que ofrece a sus estudiantes, su integración al contexto urbano y su prestigio como la principal universidad regional del país.

Se destacó como el mejor alumno de su generación en Ingeniería Civil, especialidad Civil. También fue presidente del centro de alumnos de la carrera, liderando iniciativas como el Congreso de Estudiantes de Ingeniería Civil -que más tarde daría origen a la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil (ANEIC)- y siendo capitán del equipo de básquetbol que resultó campeón del Torneo Interfacultades en tres oportunidades.

A sus 29 años, es gerente general de Momento Cero, una empresa dedicada a fomentar el emprendimiento y la innovación.

¿Qué recuerda especialmente de su época de estudiante?

La Universidad de Concepción brinda un espacio muy propio para desarrollar actividades que complementan la formación técnica-académica de la carrera. Siempre pude hacer deporte, participar de actividades culturales como los conciertos de la Orquesta Sinfónica, ir al cine, ir al teatro y acceder a actividades masivas ligadas al deporte, como la Dimayor y el fútbol profesional. Creo que ése es un enorme valor agregado frente a otras universidades. La calidad de vida de un estudiante de la Universidad es difícil de igualar; su campus y la forma en que se integra al contexto urbano y se hace parte de la identidad penquista son algo muy particular. Si hoy me tocara volver a estudiar, volvería a elegir la UdeC.

¿Cómo fueron sus inicios profesionales?

Mientras realizaba mi tesis trabajé en Edyce, pero como fui Premio Universidad pude realizar un magíster y eso cambió totalmente mi enfoque. En esa época no existía en la Universidad el magíster en Ingeniería Civil, así que opté por el de Ingeniería Industrial, que me permitía complementar mi formación profesional con “habilidades blandas”, en el área del gerenciamiento, el liderazgo y el emprendimiento.

¿Cómo llegó a Momento Cero?

Cuando terminaba mi tesis de magíster, el año 2005, conocí a mis actuales socios. En ese entonces Momento Cero era una revista de circulación gratuita en colegios. Había un equipo humano comprometido con un sueño, con el proyecto de hacer de Chile un país de emprendedores y la revista era una plataforma para plasmar esa visión. Yo contribuí a darle formalidad al proyecto y hoy somos el único actor en Chile, con fines de lucro, que ha asumido el desafío de generar un cambio cultural en el área del emprendimiento y la innovación en la nueva generación de jóvenes.

¿Cuáles han sido sus logros?

Tenemos una revista educativa pagada, que llega a más de 250 colegios, donde mostramos el entorno de emprendimiento en el país y las experiencias de emprendedores y también temas de actualidad nacional, educación, innovación y cultura, entre otros, con gráfica y códigos para jóvenes. La revista está diseñada para usarse en la sala de clases y se complementa con una guía para el profesor. Hemos desarrollado un portal web muy completo con recursos para el aprendizaje y realizamos charlas, talleres y seminarios de emprendimiento en distintas ciudades. Nos hemos posicionado como referente en el tema del emprendimiento en los medios de comunicación. También recibimos el Premio al Emprendimiento Social Chile Empresario 2005 y tenemos el patrocinio de los ministerios de Economía y Educación.

¿Cómo es actualmente su relación con la Universidad?

La UdeC es uno de nuestros principales socios comerciales, ya que fue la primera universidad que se adhirió a nuestra Red de Amigos, que hoy está formada por 21 organizaciones, instituciones de educación superior y empresas interesadas en promover la cultura emprendedora. En este sentido le debo mucho al vicedecano de Ingeniería, Raúl Benavente, con quien mantengo una relación desde la época en que fui alumno y dirigente estudiantil. A principios de abril tuvimos nuestro Seminario de Educación para el Emprendimiento en Concepción, en el auditorio de Ingeniería de la Universidad y fue un tremendo éxito desde todo punto de vista. Tuvimos una parrilla de expositores muy representativa de nuestra sociedad y con distintas perspectivas. El seminario fue financiado por la empresa privada y tuvo una convocatoria muy buena, con personas de todas las edades y de las distintas universidades de la región. Cumplió todas nuestras expectativas.

Mónica Figueroa

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