Inaugurado auditorio de Ciencias Forestales

Una completa visión de los impactos y proyecciones de la Ley sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal entregó el director regional de Conaf, Rolando Rodríguez, en la clase magistral que ofreció el 15 de mayo en la inauguración del auditorio de la facultad de Ciencias Forestales.

Rodríguez describió la ley como una normativa “de posmodernidad” ya que, como explicó, junto con sus aspectos regulatorios incluye la investigación, a la vez que implica una desconcentración en las funciones del Estado, “delegándolas en un sistema privado de acreditación, de tal manera que el objetivo sea el manejo de los recursos y no caer en una traba burocrática que impida el desarrollo forestal sustentable”.

Así, la normativa que tardó 16 años en alcanzar los consensos necesarios para su aprobación incluye aspectos de conservación patrimonial (con prohibiciones de intervenciones y la implantación de áreas silvestres protegidas de carácter privado), fomento forestal con incentivos a la producción sustentable, y la implementación de un fondo de investigación.

A juicio del directivo, esta ley beneficia a todos los chilenos desde diversos puntos de vista, partiendo por sus efectos ambientales. En este punto señaló las 600 mil hectáreas que se proyecta recuperar y que abren perspectivas para el desarrollo turístico y servicios ambientales (agua, captura de carbono, suelos) y otras 500 mil destinada a preservación de bosque nativo y formaciones xerofíticas, con impacto en la conservación de la flora y fauna asociadas. En lo económico indicó que el bosque nativo puede aportar a la generación de bioenergía (a partir de desechos), así como a la producción maderera, que se estima en 2,5 millones de metros cúbicos. Finalmente, dijo, las proyecciones de generación de empleos directos e indirectos y el apoyo a la pequeña propiedad rural implican un aporte en términos de equidad social.

La ceremonia, inserta en programa de celebraciones del 89º aniversario de la casa de estudios, fue abierta por el decano Miguel Espinosa, quien saliéndose de la figura tradicional del discurso, dedicó su intervención hacer un reconocimiento a todos las personas y organizaciones que contribuyeron a la concreción del nuevo recinto. “Este auditorio –dijo- fue financiado en gran parte con la iniciativa, esfuerzo y dedicación de todos quienes trabajan en la Facultad, que aportaron directa e indirectamente fondos requeridos para su construcción”.

Uno a uno, el decano nombró a los docentes y personal administrativo de la unidad académica, explicando sus funciones, así como a directivos y profesionales de las reparticiones que dieron soporte técnico a la iniciativa. Usando la imagen de un árbol situó a cada uno de ellos en su follaje, con el rector en la raíz, simbolizando el apoyo permanente otorgado por la autoridad universitaria al proyecto.

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