Rectoría se querelló por graves desórdenes

Una querella criminal por delitos de desórdenes públicos, daños, lesiones menos graves y robo ocurridos en el Campus el viernes 18 de abril,  presentó el  rector Sergio Lavanchy, en el Juzgado de Garantía de Concepción. El Rector estuvo acompañado por los abogados de la  Universidad, Ximena Sepúlveda y Javier Troncoso, y el secretario general, Rodolfo Walter.

Los abogados, que actuarán en representación de la institución y de los vigilantes afectados, dedujeron la querella criminal en “contra de todo aquel que aparezca como responsable en el curso de la investigación, ya sea ello en calidad de autor, cómplice o encubridor, solicitando desde  ya su condena al máximo de las penas privativas de libertad asignadas por la ley a los delitos de desórdenes públicos, lesiones graves y menos graves, y robo en sitio no destinado a la habitación”.

En la querella se detallan los daños en el campus universitario, los objetos robados y las agresiones de que fueron objeto los guardias.

A la salida del Tribunal, Lavanchy expresó que  afortunadamente  los heridos sólo tuvieron  lesiones leves, pero que  el hecho de haber arrojado bombas al interior de la Central de Guardias pudo haber  tenido consecuencias de mayor gravedad.  El Rector también recordó que en forma paralela a la  presentación de la propuesta, la Contraloría de la Universidad se encuentra investigando los hechos en que estuvieron involucrados alumnos de esta casa de estudios.

En tanto, esa misma mañana el presidente de la Federación de Estudiantes, José Piña, expresó el más completo rechazo de la organización a los disturbios del viernes en el campus universitario, manifestaciones que, dijo, no fueron convocadas por ninguna federación u otra institución de representación estudiantil.

En este caso, señaló, hubo una marcha de los  secundarios que fue aprovechada por “ciertos grupos para convocar a una jornada de protestas y causar desmanes como lo que ocurrió, sin ningún petitorio…a nadie le quedó claro por qué estaban protestando”.

El dirigente estudiantil señaló que “concordamos con Rectoría en que nuestra Universidad no es campo de batalla, no es un refugio para personas que van a esconderse, provocan perjuicios y que además, agreden tanto a funcionarios como estudiantes”.

Hoy los abogados Ximena Sepúlveda y Javier Troncoso interpondrán una querella por los delitos de lesiones menos graves y daños, en representación del alumno de Ingeniería Civil Química, Felipe Boeri Ricca.

La querella se basa en los hechos sucedidos el 18 de abril, cuando alrededor de las 15:40, con ocasión de la movilización convocada por estudiantes secundarios y universitarios, un grupo de sujetos, algunos encapuchados y otros a cara descubierta, atacaron con golpes de pies y puños al estudiante de la carrera de Ingeniería Civil Química, quien a esa hora se encontraba en las afueras del edificio “Gustavo Pizarro”, facultad de Ingeniería Civil Química, junto a un grupo de compañeros. Boeri estaba esperando la hora en que debía exponer su memoria de título, a fin graduarse como ingeniero.

A causa de la agresión la víctima resultó con lesiones de carácter leves consistentes en poli contusiones, según diagnosticó el médico del servicio de urgencia que lo atendió.

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