Las autoridades universitarias acompañaron a la comunidad de Medicina en la inauguración de su nuevo centro de docencia y práctica, dependencias ubicadas a un costado de la Facultad, la que se proyecta como un polo de innovación en la práctica académica de las carreras de Fonoaudiología y Kinesiología , potenciando la formación de los nuevos profesionales y un efectivo acercamiento con la comunidad.
El edificio, ideado por el arquitecto Gonzalo Rudolphy, cuenta con dos niveles. En el primer piso, destinado a la carrera de Fonoaudiología, están emplazados los ocho boxes de atención, entre ellos una sala de observación de actividades terapéuticas. El uso de este piso está orientado a la docencia práctica de las asignaturas y las prácticas de internado. La idea, en un mediano plazo, es ofrecer atención de esta especialidad a la comunidad e implementar laboratorios de exploración y terapias de mayor complejidad en esta disciplina, según señaló Arnaldo Caroca, jefe de Carrera de Fonoaudiología.
En el zócalo del edificio se emplazan las dependencias de Kinesiología, las que anteriormente estaban ubicadas en Cochrane 1139. Las labores docentes para esta carrera están orientadas a la práctica en el área de fisioterapia, técnicas kinésicas en neurología, traumatología y respiratorias, entre otras. Un gimnasio terapéutico, equipado con elementos de rehabilitación, y una sala de fisioterapia y electromagnetismo implementada con equipamiento de última generación, son el eje de las actividades. A juicio de su jefe de carrera, Rubén Muñoz, el trabajo que se realiza en esta unidad académica, haciendo uso óptimo de las herramientas tecnológicas que posee, hacen que Kinesiología de la Universidad de Concepción sea una carrera que tiende al liderazgo y modernización de la disciplina.
El decano Octavio Enríquez señaló que con esta inauguración, se complementan los proyectos que en 1999 dieron vida a estas carreras, las más nuevas de la Facultad.
Para el rector Lavanchy la puesta en marcha de este centro es fundamental para la formación profesional del kinesiólogo y del fonoaudiólogo que, además, abre la posibilidad de colocar las fortalezas de estos especialistas al servicio de la comunidad.