La figura de Daniel Quiroga Novoa (02/1914-02/2008) no sólo está ligada a la historia de Radio Universidad de Concepción, de la que fue su director entre diciembre de 1965 y septiembre de 1973, sino que a la vida cultural de la ciudad, de la que fue un agente relevante. En esta faceta, entre otras iniciativas, fue impulsor de la Corporación Lírica de Concepción, a la que la ciudad le debe haber disfrutado de varios montajes de ópera en una época en que esta manifestación musical, aún más que ahora, era privilegio de la capital.
A Quiroga se le asocia más con Santiago, donde desarrolló gran parte de su labor como crítico musical, principalmente en El Mercurio, pero era un penquista de nacimiento. Su sobrino, el ingeniero Milton Quiroga, aclara que vivió en Concepción, Temuco y, finalmente en Santiago, a donde llegó cuando su padre Litré Quiroga Arenas (sobrino de Lorenzo Arenas) fue nombrado secretario general del gobierno del presidente Juan Antonio Ríos. Allí estudió en el Instituto Nacional y en el Conservatorio. Al término de sus estudios de piano, se desempeñó en el Ministerio del Interior hasta la llegada de Ibáñez a la presidencia. También estuvo ligado al Ballet Nacional, del que fue pianista, y al instituto de extensión musical de la Universidad de Chile y fue fundador de la revista ProArte.
La cantante lírica Alicia Estrada recuerda que lo conoció en el contexto de un festival de coros y aunque reconoce que en un principio era temerosa de su crítica, considera que su opinión fue muy estimulante. También de esa época datan los recuerdos de la cantante Mónica Barra, quien destaca su personalidad afable y el entusiasmo con que miraba el desarrollo de la lírica. El mismo se interesaba en preparar a cantantes y apoyar el desarrollo de agrupaciones corales.
Como director de Radio Universidad se preocupó de fortalecer la labor informativa de la emisora, como recuerda el periodista Gustavo Sáez. De hecho, como señala el ex director de la Radio, Hernán Miller, en ese período se suscribió el primer convenio con la Agencia EFE. A Daniel Quiroga le correspondió vivir uno de los episodios más tristes de la emisora: la ocupación de la radio por las Fuerzas Armadas en los días siguientes al golpe militar. En 1994, Quiroga recordaba los momentos en que los encargados de intervenir la Radio buscaban supuestos discursos políticos que guardaría la emisora. «Empezaron a revisar las grabaciones del Archivo de la Palabra. Después de media hora se aburrieron y borraron todo lo que quedaba por revisar...se acabó la Mistral, se acabó Pablo Neruda, los Premios Nacionales de Literatura y todo lo que habíamos reunido durante varios años», recordó.
De la época de don Daniel son las transiciones musicales de la emisora inspiradas en el pasaje del coro del himno de la casa de estudios Universitarios arriba, arriba de pie.