Ciencias Físicas y Matemáticas suscribe convenio con la Armada

Un acuerdo de colaboración científico tecnológica para la investigación conjunta, intercambio de profesores y/o estudiantes y de datos e información meteorológica, suscribieron la semana pasada la facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (DSOM) de la Armada.

El documento fue firmado por el rector Sergio Lavanchy y el jefe del Servicio Meteorológico de la Armada, capitán de navío Germán Montaner, en un breve acto al que asistieron el decano y el vicedecano de Ciencias Físicas y Matemáticas, Rodolfo Araya y Renato Saavedra; el director del departamento de Geofísica (DGEO), Samuel Hormazábal, y el teniente Alejandro de la Maza, jefe del Centro Meteorológico de la gobernación marítima de Talcahuano.

El rector Sergio Lavanchy manifestó su satisfacción por la firma del acuerdo que formaliza la relación de larga data que el DGEO mantiene con la Armada de Chile que de este modo, como señaló el decano Rodolfo Araya, se integra a la red de conexiones que la unidad académica ha establecido con distintas instituciones que trabajan en el ámbito de la geofísica. El decano señaló que este tipo de interacciones contribuye a fortalecer la inserción de la Universidad en la sociedad y expresó la disposición de la Facultad “a extender la influencia del acuerdo a los ámbitos donde pueda ser útil”.

El capitán Montaner en tanto afirmó que el convenio significa fortalecer la colaboración con la casa de estudios que tradicionalmente se ha enfocado al área de la educación, ampliándola al campo científico.

La colaboración permitirá a la Armada contar con personal más capacitado para hacer un mejor uso de las bases de datos meteorológicas, dando un mayor alcance a sus pronósticos; mientras que la Universidad podrá acceder a esos datos para alimentar estudios en climatología y potenciar la formación de los futuros geofísicos.

El director del DGEO destacó que la Armada cuenta con bases de datos que superan los 50 años de observación, que pueden ayudar a una mejor comprensión del clima de la región. Con esta información de largo plazo es posible observar cambios importantes en términos de décadas, como los desplazamientos latitudinales de zonas áridas en el país, realizar estudios con aplicaciones en los pronósticos estacionales de lluvia, entre otras investigaciones que podría desarrollar el Departamento, indicó Hormazábal.