Fitoaromaterapia
Buscando una herramienta
para combatir el estrés laboral

Más allá del esoterismo que gira en torno al uso de aceites aromáticos esenciales para combatir diversos males, un equipo de investigadores de la facultad de Farmacia ha realizado pruebas científicas que avalan la utilización de la fitoaromaterapia como tratamiento complementario.

La primera vez que el equipo liderado por la académica Marcia Avello obtuvo resultados fue hace dos años, cuando utilizó esta técnica en el Hospital Higueras. Los resultados reportaron una notoria mejoría, tanto en pacientes de salas comunes como funcionarios del servicio. La población participante de este proyecto indicó sentirse más relajada, sin caer en la somnolencia; mejor ánimo y con menos dolor.

Las esencias, indicó Marcia Avello, tienen muchas propiedades terapéuticas y un efecto importante en el sistema nervioso central, SNC, sobre todo en lo que se refiere a la percepción del mundo, el estado de ánimo, las emociones, el manejo de los impulsos y los instintos. Esto se justifica porque en el SNC hay un núcleo muy delicado, el Sistema Límbico, que se vincula con las emociones y donde, a través de la razón, se generan diversas habilidades como el aprendizaje y la memoria.

Según la corriente evolucionista, éste fue el primer conjunto de glándulas que el animal desarrolló. Los humanos nos diferenciamos de los animales irracionales porque, además, se generaron otras capas sobre este conjunto de glándulas, las que nos hacen “pensantes”.

“En estudios en EEUU, Francia y Alemania, donde la aromaterapia es parte de la medicina oficial, hay muchas publicaciones que demuestran que puede ser un buen complemento para tratar el estrés laboral. Tomando todos esos datos, además de la experiencia en el Hospital Higueras, propusimos a la dirección de Personal la idea de postular a un DIUC, indicó Marcia Avello.

La investigación Fitoaromaterapia como complemento al mejoramiento de la salud laboral intervendrá en las reparticiones que la dirección dePersonal estime conveniente, partiendo por sí misma .

En la iniciativa trabaja la sicóloga Bárbara Valenzuela, las farmacéuticas, Jenny Gordon y Pola Fernández, quienes estarán a cargo del diseño experimental. Además, los resultados alimentarán la tesis de grado de una estudiante de la carrera de Química y Farmacia.

El grupo piloto de la investigación será la dirección de Personal y Radio Universidad. Ellos serán expuestos al aceite esencial de una planta –que será desconocida por los grupos, para no influirlos- mientras que la otra repartición lo será a un placebo, utilizando dispersores ambientales.

El aceite esencial es extraído por los propios investigadores en el Laboratorio de Farmacognosis, de la facultad de Farmacia.

Se trabajará con Fitoaromaterapia que, a diferencia de la aromaterapia, proviene de los aceites esenciales de las plantas, no de aromas sintéticos como los son las velas aromáticas los inciensos, desodorantes ambientales, entre otras.