|
|
Fundación privada aprueba millonario proyecto para estudio de comunidades microbianas en ZMO
Fondos que bordean los 7 millones de dólares destinará, en el lapso de tres años y medio, el Instituto Agourion (Estados Unidos) a un proyecto que encabeza el director del Laboratorio de Procesos de Oceanografía y Clima (Profc), Osvaldo Ulloa, a través del cual se investigará en profundidad las comunidades microbianas en la zona de minino oxígeno (ZMO).
El proyecto es la continuación de un estudio piloto, de 18 meses, sobre estas áreas, que también fue apoyado por el Instituto, una fundación privada cuya misión es promover la investigación en áreas especificas de la biología y la química.
Atendiendo a los resultados del proyecto, Osvaldo Ulloa -quien encabezó las investigaciones- fue invitado por la Fundación a presentar una propuesta de trabajo más amplia, cuya aprobación fue conocida recientemente.
El objetivo principal del proyecto es estudiar la microbiología y biogeoquímica del carbono y el nitrógeno en la zona deficientes o de mínimo oxígeno. Especial atención tendrán aspectos relacionados con la forma en que se estructuran las poblaciones microbianas, las tasas y las vías por las cuales se llevan a cabo los procesos microbianos, y cómo éstos son regulados por luz y oxígeno, como indicó Ulloa.
Las investigaciones se centrarán en la costa frente a Iquique, área que ha sido investigada permanentemente en los últimos años, para avanzar en su caracterización.
De acuerdo a las observaciones, es una zona estable en términos genéricos porque, como explica Ulloa, «a veces, por fenómenos físicos y biológicos, se producen intrusiones de oxígeno en muy bajas concentraciones» que implican algunos cambios. La hipótesis, explica Ulloa, es que el sistema funciona con oxígeno a muy baja cantidad y después se transforma y funcionan sin oxígeno. Por ello, agrega, los organismos o comunidades que viven allí “parecen estar en un continuo cambio de switch pasando del oxígeno a otros compuestos químicos para funcionar”.
Estudios de isótopos estables, de biología molecular y de genómica ayudarán a determinar cómo las variaciones ambientales actúan en la expresión de sus genes, composición de poblaciones y procesos.
El proyecto tiene una fuerte componente tecnológica instrumental, lo que dará un carácter mucho más experimental a las investigaciones: se incorporará instrumental de punta como planeadores marinos (unos robots que realizan mediciones de alta resolución), así como unos nuevos sensores desarrollados a nivel de prototipo en Dinamarca, que permiten medir concentraciones muy bajas de oxígeno. También se construirán 4 laboratorios móviles y un sistema de bombeo para extraer agua en las zonas del estudio, de manera de evitar que las muestras se «contaminen» con oxígeno, que es lo que ocurre con los muestreadores actuales. La idea, explica, es mantener de la mejor manera posible las condiciones en que viven las comunidades para realizar simulaciones en laboratorios. Para Ulloa, la aprobación de este es un reconocimiento a la investigación que se realiza desde Chile en un área muy particular y en la que país lleva una cierta ventaja en relación a otros grupos que estudian el tema. “Estamos, en cierto modo, aprovechando las ventajas comparativas que tenemos como país en este ámbito oceanográfico, porque ésta es una de las pocas regiones donde se presentan zonas deficientes en oxígeno y nosotros tenemos un acceso fácil a ellas”.
Por otro lado, destaca que se trata de sistemas “que tienen un impacto global y por ello su estudio tiene un interés global”, por tanto, agrega, la Universidad, con este nuevo proyecto, se pone a la cabeza en un tema “de ciencia de frontera”.
La investigación tiene como co investigadores a Edward DeLong, del Instituto Tecnológico de Massachussets; Ricardo Letelier, de la Universidad del Estado de Oregon, y Donald Canfield de la Universidad del Sur de Dinamarca, y cuenta con la participación de un amplio equipo de colaboradores nacionales e internacionales.
|
|
|