Una mujer que vivió para la música

El miércoles 11 de julio murió la concertista en guitarra Ana María Reyes, docente por más de 30 años del departamento de Música, destacada compositora y Premio Municipal de Arte 2005.

Formada en la Universidad de Concepción y con estudios en España e Inglaterra, Ana María Reyes realizó una  notable carrera artística tanto en Chile como en el extranjero.

Portadora de una escuela guitarrística que formó un importante número de instrumentistas en la región y el país.

“Yo estoy resignificando el formato tradicional en el siglo 21”, señaló con respecto a su composición Tríptico del fin del mundo (2005), confirmando mantener su compromiso de tocar principalmente música de nuestro subcontinente “para difundir a los compositores latinoamericanos porque los guitarristas graban más a europeos y norteamericanos. Yo quiero hacer algo diferente”.

Esta obra, basada en la música del cono sur, la tonada chilena, la zamba argentina y el chorinho brasileño, fue la decimosegunda composición de la guitarrista quien tocó muchas veces como solista y grabó tres discos, Ana María Reyes. Guitarra (1995), Casualmente popular (proyecto de Creación Artística, 2001) y Música clásica latinoamericana para guitarra (2005).

Su vertiente musical estuvo definitivamente orientada a la música clásica, aunque con algunos atisbos populares. Ana María combinó en la interpretación fuerza y emoción, transformando a la guitarra en parte de sí misma, como una prolongación de su existencia y una forma de comunicarse con los demás.

Su muerte produjo un profundo pesar entre sus colegas, alumnos y amigos, en especial en el mundo del arte.