Probióticos
Los lactobacilos y la prevención de VIH Sida

El departamento de Obstetricia y Puericultura, junto a la asociación Positivamente positivo, organización que trabaja con personas que viven con VIH, trabajaron un proyecto de extensión que, según su directora Erica Castro, cuenta con dos áreas principales.

La primera tiene una fuerte connotación social, comunicacional y educativa. “La idea, que se cumplió a cabalidad era empoderar a las mujeres de la comunidad en el rol de los lactobacilos vaginales como una forma de prevenir la transmisión del VIH Sida”, indicó la investigadora.

Para lograr esto, el equipo realizó una serie de acciones para llegar a esa población vulnerable. Entre ellas, una campaña radial, con un programa que se emitirá en radios comunitarias, además de afiches y volantes informativos.

A través de la campaña Mujer cuídate, la vaginosis es una enemiga silenciosa, el equipo llegó a un población de 2 mil mujeres. “Realizamos una conferencia de sensibilización y formamos 30 monitoras en la prevención de la transmisión del VIH Sida, a través de la prevención de la vaginosis bacteriana”, explicó Castro.

La segunda área fue con fines de investigación orientada a tomar muestras de población vulnerable –señaló la matrona- específicamente trabajadoras sexuales del país. El grupo de investigadores se propuso como meta llegar a 400 mujeres, “pero a fines de junio vamos a llegar a 500 trabajadoras sexuales de Arica, La Serena, San Antonio, Santiago, Talcahuano, Concepción, Osorno y Ancud; además de mujeres que viven con VIH Sida”.

A juicio de Erica Castro, el impacto de este trabajo se materializará en las gestiones en el ministerio de Salud, con el fin de crear estrategias inmediatas de prevención y estandarización de las técnicas para diagnosticar vaginosis bacteriana en la población vulnerable.

La matrona evaluó el proyecto señalando que “la mayoría de las mujeres tiene cero conocimiento de su vagina. Que supieran que el medio vaginal no es estéril, y tiene una alta concentración de microbios y bacterias protectoras, que lo debe cuidar, fue un logro que debería replicarse. Conocer esto, hace que las mujeres puedan tomar otras decisiones como exigir el uso del preservativo, mantener una alimentación saludable, evitar el consumo exacerbado e innecesario de antibióticos, cremas y óvulos vaginales, y por supuesto no aplicarse objetos, perfumes o cualquier otro tipo de reactivos químicos en la vagina”.

En el proyecto además participaron las académicas Ximena Mardones y Gioconda Boggiano y alumnas voluntarias de los últimos años de la carrera de Obstetricia y Puericultura. La investigación dio origen a una tesis de magíster en Salud Reproductiva, de la matrona Gloria Venegas.