Francesco Faranda
“Gracias a la Universidad por una semana tan intensa”

“La parte más excepcional de nuestras vidas en común la vivimos aquí”

Hoy, a sus 74 años, Francesco Faranda –Honoris Causa de la UdeC y fundador del Centro EULA-, continúa en plena actividad. Es el vicepresidente del Consorcio Interuniversitario de Ciencias del Mar, en Italia, y pese a que sus jornadas laborales ya no son desde las 8 de la mañana hasta la medianoche, confiesa con mucho orgullo “yo necesito trabajar y pensar mucho”.

Durante su estada en la Universidad, Faranda trabajó intensamente buscando nuevas posibilidades de interacción, por este motivo se reunió con investigadores del Centro COPAS, del departamento de Oceanografía, Centro CIEP y Centro EULA. Además de participar en el seminario Acciones preventivas contra las catástrofes naturales-Políticas Formación y de Cooperación en Ciencias del Mar. Pero entre reuniones de trabajo no pudo faltar el momento para que quienes trabajaron junto a él en los inicios del Eula, antes de los años 1990, lo homenajearan reconociendo su trabajo y dedicación a lo que el mismo Faranda llama “el proyecto más importante, fruto de la cooperación italiana, en ciencias ambientales de Latinoamérica”

En un plano más íntimo este italiano reconoce que le costó volver a Concepción, pues el recuerdo de Gianna, su compañera durante cuarenta y seis años, está en este lugar más presente que en ningún otro. “Ella adoraba Chile”, recuerda con emoción.

¿Cómo se ha sentido después de tanto tiempo sin venir a Chile?

Muy emocionado, tremendamente emocionado. Sobre todo sabiendo que aquí se desarrolla todo bien, que el centro funciona mejor de lo que yo pensaba. Que tiene una voluntad de avance constante. Por lo tanto estoy muy contento de estar aquí, en la Universidad que yo considero como mi Universidad.

Usted ha sido siempre un entusiasta del trabajo en colaboración, hoy sin duda es imposible pensar un una investigación o en un centro de estudio sin este componente ¿Cómo vislumbra el futuro de la UdeC al respecto?

Pienso que con la colaboración de la cooperación europea podemos manejar proyectos importantes y continuar el camino en la formación de recurso humano.

La actividad que en estos momentos nos interesa mucho es el problema del calentamiento global. Chile cuenta con una posición estratégica porque la Patagonia es el lugar en el cual el cambio global tiene máxima importancia.

Es por eso que un equipo de investigadores de distintos países ya está estudiando los problemas que acarrearía l a llegada de grandes cantidades de agua dulce hacia el agua del mar.

¿Qué recuerdo guarda de su tiempo viviendo en Chile?

Yo viví cinco años en Concepción, en una casa arrendada a Mario Ricardi, durante el período en que Chile era gobernado por la dictadura militar. Yo no soy de ese sector y mi presencia en Chile era tremendo contraste con la realidad en la que se vivía. Pero tengo que decir que nunca recibí condicionamiento por mi ideología.

El rector de ese tiempo se llamaba Carlos von Plessing, un microbiólogo. Es cierto que era de confianza de Pinochet, pero antes que todo era un investigador universitario. Era un hombre de Pinochet, pero tenía el honor de un académico y nunca se comportó mal conmigo, nunca.

Él sabía la dificultad en la que yo vivía, yo era socialista, yo era amigo de Viera Gallo, simpatizante de Allende, era amigo de toda a parte contraria al régimen militar, pero nunca me marginaron y por eso yo tengo muy buenos recuerdos y mucho respeto por él.

¿Qué emociones de evoca volver?

Usted debe saber que hace cuatro años se me murió mi señora. Fueron cuarenta y seis años de vida en común y la parte más excepcional de nuestra vida juntos la vivimos aquí, en Chile, en la Universidad de Concepción. Ella adoraba este país, hicimos muy buenos amigos, incluso con las familias de los académicos.

Venir aquí para mí es en parte muy triste, porque me trae muchos recuerdos de ella. El consuelo es recordar lo felices que fuimos aquí.

“Hoy veo una Universidad de Concepción muy desarrollada, con un buen rector que se nota que quiere lo mejor para su institución", es la última reflexión de Faranda, antes de dejar la universidad.

Karina Fuentes Riffo