Universidad se vistió de gala
en su octogésimo octavo aniversario
El recuerdo de los hitos institucionales más importantes y el reconocimiento a los mejores alumnos de la promoción 2006 y a los académicos que alcanzaron el máximo grado en la carrera docente en el último año marcaron el acto central de la ceremonia aniversario, el 14 de mayo, día que señala la fecha en que la Universidad obtuvo su estatus legal, un año después de que abriera sus puertas.
Directivos universitarios, docentes, familiares y amigos de los académicos y jóvenes premiados en la ocasión asistieron al acto que tuvo como invitados especiales a la delegación venida desde Andalucía para acompañar al nuevo Doctor Honoris Causa en su investidura.
En su discurso, el rector Sergio Lavanchy rindió tributo a los impulsores de la creación de la casa de estudios y rescató algunos aspectos centrales de su génesis, relevando los lemas instituidos por el rector fundador, Por el desarrollo libre del espíritu y Sin verdad y esfuerzo no hay progreso, como reflejo de los valores y el carácter de la institución.
Al realizar el recuento de los progresos más importantes del último período, la autoridad afirmó que “la riqueza del trabajo universitario radica fundamentalmente en el hecho que nunca la tarea está absolutamente cumplida ni se ha alcanzado el óptimo”. Cada nuevo paso –dijo- presenta nuevos desafíos “que debemos asumir y enfrentar en la perspectiva de la modernización y el mejoramiento que nos hemos planteado”.
La intervención del Rector fue seguida de la clase magistral del embajador chileno en la Organización de Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, El peligroso escenario mundial y la ONU.
El acto terminó con la entrega del Premio Atenea a los autores de la obra Tratado de neurología clínica y de reconocimientos a los nuevos profesores titulares, para terminar con el reconocimiento a los mejores alumnos con el Premio Universidad de Concepción.
El peligroso escenario mundial y la ONU
Una anécdota atribuida al director cinematográfico Rouben Mamoulian, utilizó el embajador chileno en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Heraldo Muñoz, para ilustrar las complejidades políticas y diplomáticas por las que atraviesa el planeta en su clase magistral El peligroso escenario mundial y la ONU.
El ex ministro de Gobierno, quien viajó de forma especial desde Nueva York, señaló que el mundo es hoy un “lugar más inseguro e inestable que nunca antes” y señaló que existen dos acontecimientos trascendentales que dibujan el nuevo escenario mundial: la caída del muro de Berlín en 1989 y los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en Estados Unidos.
Del primer fenómeno afirmó que ayudó a la aceleración de la globalización, pero que también tuvo consecuencias nefastas como guerras y conflictos étnicos que hasta hoy no tienen solución.
Del terrorismo fue enfático en decir que no se le puede encasillar sólo como fundamentalismo religioso. “Esta perspectiva puede llevar a la discriminación o la intolerancia que, a largo plazo, lo único que hará será reforzar los objetivos del terrorismo”.
Por ello señaló que éste ha evolucionado sin que existan vínculos jerárquicos con un determinado personaje.
Al referirse a la amenazas del nuevo mundo, se refirió además al tráfico de drogas, a la pobreza, al VIH/Sida y a aspectos relativos al cambio climático, refiriéndose a la necesidad de un régimen ambiental posterior a la expiración del Protocolo de Kyoto en 2012.
Finalmente señaló que “si queremos progresar como una comunidad mundial, debemos hacer frente a amenazas mundiales, antiguas y nuevas, con la ONU como el instrumento básico para la acción común”.
Se refirió a la reforma de las Naciones Unidas, al establecimiento del Consejo de Derechos Humanos y la Comisión de Consolidación de la Paz.
“No obstante los avances señalados, el proceso de reforma de las Naciones Unidas continuará exigiendo grandes esfuerzos en el futuro. El compromiso activo y genuino de todos los estados miembros es indispensable pueso nos enfrentamos a un mundo cada vez más complejo, más diverso y más problemático, como nunca antes en la historia de la humanidad. La defensa y la promoción de los valores más nobles de la humanidad y el progreso de la causa común de los pueblos del mundo dependen de nosotros”.
Lavanchy señala necesidad de profundizar
vínculos con la región y el país
Recordando que el 14 de mayo es un día de especial significación para nuestra casa de estudios y para cada uno de los integrantes de ella, el rector Sergio Lavanchy inició su discurso.
Luego de “rendir un merecido homenaje a quienes tuvieron la osada iniciativa de crear una Universidad para la ciudad de Concepción y el sur de Chile, primera y única acción que intentaba descentralizar la Educación Superior de nuestro país en aquella época”, entró de lleno a marcar los principales hitos y desafíos que se enfrentan hoy.
Para Lavanchy, la Universidad de Concepción es hoy una institución de educación superior sólidamente posicionada en el medio nacional. La cual, por sus características fundacionales y acorde con su compromiso con el desarrollo regional y nacional, en especial en la región del Bío Bío, ha afianzado su vinculación con las organizaciones públicas y privadas. Destacó el establecimiento de una política institucional para que todas las carreras de pregrado y programas de posgrado se sometan regularmente a procesos que examinen la pertinencia y excelencia de la formación que se entrega, y asuman oportunamente las acciones de mejoramiento necesarias. Como también la adopción de un modelo educativo propio que incorpora valores y competencias generales, que favorecen la creatividad, el emprendimiento, la responsabilidad social y el espíritu innovador.
Mencionó que desde la creación, en el año 1974, del programa de Doctorado en Ciencias con mención en Química, esta actividad formativa se ha incrementado significativamente, y suman 334 quienes han obtenido el grado de Doctor en nuestra Universidad.
En cuanto a investigación las cifras entregadas corresponden a la adjudicación de 35 proyectos Fondecyt en el Concurso Regular, 4 en el Concurso de Postdoctorado, 18 en el Concurso de Incentivo a la Cooperación Internacional y 9 proyectos de Iniciación en Investigación. De esta forma, la Universidad mantuvo 156 proyectos Fondecyt vigentes durante ese año. Por otro lado, en la convocatoria de proyectos Fondef se aprobaron 5 iniciativas. La cantidad de publicaciones en revistas indexadas ha aumentado considerablemente alcanzando en 2006, a 429 publicaciones.
Su discurso incluyó igualmente el desarrollo de la cultura, las obras de infraestructura, que implican un crecimiento del 22% de la planta física este año; las nuevas tareas en el plano regional, nacional e internacional.
Premio Atenea
“Recibo este premio otorgado al libro Tratado de neurología clínica con orgullo, en el nombre de todos los académicos y médicos que acogieron una convocatoria y desafío generado en el seno de la sociedad de Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría de Chile (Sonepsyn), para realizar un libro de carácter nacional para la enseñanza de la neurología clínica”.
Con estas palabras y fuera del protocolo de la ceremonia, el académico de la Universidad de Chile, Jorge Nogales-Gaete, editor jefe de la publicación, agradeció el Premio Atenea conferido a su obra realizada junto a los editores asociados Archibaldo Donoso (también presente en la ceremonia) y Renato Verdugo.
“Interpreto el hecho de habernos escogido, para esta distinción, como una manifestación de la importancia que el jurado y la Universidad de Concepción conceden a los esfuerzos educativos de integración multicéntrica y nacional, para abordar el desafío de la docencia universitaria y la práctica profesional”, señaló.
Agregó que el libro Tratado de neurología clínica fue pensado como una plataforma de exposición de información y conocimiento, ordenado y jerarquizado en base a la reflexión y experiencia de clínicos nacionales.
En la ceremonia, como es tradicional, se entregaron además los Premio Universidad de Concepción 2006 y los diplomas a los nuevos Profesores Titulares.
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