Nuevas investigaciones en
zonas de afloramiento de metano

La misma zona frente a la Bahía de Concepción que, en octubre de 2004, alcanzara notoriedad por la obtención de las primeras muestras de hidratos de metano fue revisitada en un nuevo crucero que reunió, a bordo del buque oceanográfico Vidal Gormaz, a investigadores del Centro Copas, de las universidades Católica del Norte (UCN) y de Montpellier (Francia), además del Instituto Scripps (Estados Unidos).

En un esfuerzo multidisciplinario, los investigadores recorrieron el área de estudio –situada a unas 40 millas al noroeste de la Bahía- entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre para colectar muestras tanto de sedimentos como de la fauna que vive en asociada con los afloramientos de metano, para avanzar en el conocimiento de este ambiente especial que es considerado como una suerte de «oasis» por su alta productividad.

El crucero SeepOx es pieza importante de dos proyectos Fondecyt que dirigen los doctores en Oceanografía formados en nuestra Universidad, Javier Sellanes y Práxedes Muñoz, hoy investigadores de la UCN. El primero ha centrado su proyecto en la caracterización de las comunidades biológicas asociadas a las filtraciones de metano, mientras que Muñoz trabaja en la reconstitución de condiciones oceanográficas del pasado con estudios químicos de sedimentos.

Los centros Copas –que financió parte del crucero- y CIEP estuvieron representados respectivamente por los doctores Víctor Ariel Gallardo y Eduardo Quiroga coinvestigadores del proyecto de Sellanes, quien en el crucero de 2004 encontró especies de moluscos no conocidas hasta el momento. El objetivo del joven investigador de la UCN es seguir indagando en la fauna propia de estos afloramientos, donde se cuenta el bacalao de profundidad, un recurso pesquero de gran valor comercial que aparentemente encontraría en estos lugares un ambiente favorable para su crecimiento. Las condiciones meteorológicas no permitieron que el trabajo fuera tan provechoso como esperaban, aunque en las rastras se colectaron muestras de distintos organismos, entre los que destaca un anélido (gusano) típico de los sistemas de afloramiento de metano que constituiría el primer registro vivo para la zona. Antes, como señaló Sellanes, sólo habían encontrado unos tubos de más de un metro en los que crece este anélido.

Práxedes, en tanto, logró sacar testigos de sedimento de 2,5 metros de la zona de metano y dentro del área de mínimo oxígeno.Las condiciones ambientales jugaron en contra de os objetivos de Gallardo que esperaba en este crucero recoger muestras para sus estudios de bacterias gigantes. El investigador señaló que encontró bacterias grandes en las estaciones someras, confirmando la presencia de bacterias gigantes. En todo caso, afirmó, este crucero tuvo un cariz especial por cuanto significó trabajar con jóvenes investigadores formados en la Universidad.