Rodrigo
Sobarzo
Con sacrificio llegó a ser
el mejor alumno
Todos
los años el Colegio de Contadores de Chile A.G.
premia al mejor profesor y alumno de contabilidad y
auditoría del país. Este año el
reconocimiento fue otorgado a Rodrigo Sobarzo Bahamondes,
estudiante de tercer año de Auditoría
de la Universidad.
Rodrigo
vive con su familia en Hualpén. Para poder
estudiar ha tenido que vencer varios obstáculos,
como los continuos cambios de ciudad; sin embargo, se
las ha arreglado para poder obtener siempre buenas calificaciones.
Se considera una persona sacrificada y el éxito
que ha tenido, hasta hoy, se lo debe a su gran capacidad
para prestar atención y un buen estudio.
Los fines de semana trabaja en el bufett americano
del Club de Campo la Posada, le gusta “carretear” y
sus amigos lo consideran una persona sociable.
En la universidad realiza ayudantías. Como hobbies
admite que le encantan los computadores, y que le gustaría
practicar el tenis. A
pesar de tener una agenda muy ocupada, Rodrigo demuestra
ser un joven sereno, preocupado por sus estudios y
que tiene bastante claros sus objetivos en la vida,
es agradecido de su familia y de las metas y premios
que ha alcanzado.
Tener un certamen de suma importancia no fue impedimento
para poder dedicarle unos cuantos minutos a esta entrevista,
la cual respondió de forma agradable y risueña.
Debido a los constantes cambios de ciudad, estudió en
cinco colegios diferentes, pero gracias a la ayuda de
su madre, quien fue su constante compañera a las
bibliotecas, pudo desarrollar sus tareas escolares sin
mayores contratiempos.
Desde pequeño ha sido buen alumno, “creo
que es necesario entregar un sesenta por ciento en todo
sentido, poner atención, como dicen por ahí:
hay que dar el cincuenta, creo que esto no es suficiente,
además debes complementarlo con un buen estudio”.
Sus estudios de enseñanza media los realizó en
el Liceo Comercial Enrique Oyarzún Mondaca, del
cual egresó con el titulo de Contador Medio.
Gracias al sistema dual de este establecimiento
dio sus primeros pasos laborales, pudo realizar
su prepráctica
y práctica en la empresa Gas Sur, lugar del cual
algunas veces lo llaman para que siga colaborando.
El año 2002 ingresó a la Universidad y
estudió Ingeniería Civil Informática,
carrera en la cual no le fue muy bien; “a mediados
de año me di cuenta que no era mi vocación,
di la prueba de nuevo y entré a Auditoría,
como ya había estudiado contabilidad y me gustaba,
y mi paso por ingeniería no fue muy bueno por
el tema de los números, volví a mis raíces,
a lo que realmente era lo mío”.
-¿Qué sientes al haber obtenido el premio
al mejor alumno de Auditoría a nivel nacional?
Realmente fue algo inesperado, el centro
de alumno me inscribió aproximadamente en julio esperándose
los resultados en agosto, pasó el tiempo y no
pasaba nada, ya lo había dado por perdido... pero
un día llega Felipe Torres, Presidente del Centro
de Alumnos de Auditoría, y me dice: ¡ganaste
el premio!, fue súper sorpresivo porque pensé que
ya no lo iba a obtener.
Este premio, entregado por el Colegio
de Contadores de Chile, reconoce el
esfuerzo de los alumnos
mediante sus
buenas calificaciones, también se toma en cuenta
el currículum, seminarios, congresos que el estudiante
cursa.
-¿Crees que te merecías este premio?
Me considero súper humilde, y esto lo consideré un
premio al sacrificio, y creo que realmente me la he jugado,
además es un premio a mi familia, que me ha apoyado
harto.
-¿Cuáles son tus metas a futuro?
Me gustaría trabajar en una empresa grande y tener
un buen trabajo, que sea estable, si no encuentro algo
de primera yo hago lo que sea, igual uno con el tiempo
va subiendo en base al sacrificio.
Rodrigo se considera una persona
muy competitiva, su próxima meta es lograr el Premio Universidad y
seguir perfeccionándose, “me gustaría
obtener este premio y especializarme en algo tributario,
mi idea es aprovechar esta oportunidad a máximo”. Mirta
Barramuño
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