Madera petrificada: mayor
duración y resistencia al fuego

Hace más de 90 años se iniciaron los estudios para encontrar modos de protección de la madera, que es uno de los materiales más utilizados por el hombre, presentando muchas ventajas -pero con desventajas importantes- como su facilidad de arder con llama y la destrucción por pudrición y termitas.

Para revertir esto, se han desarrollado ciertas sales y compuestos de gran toxicidad y fácil lavado, hasta que se llegó al CCA (cobre, cromo y arsenio) que se sujeta a la madera mediante la utilización del cromo pero que presenta la desventaja de ser muy tóxica. Esta última modalidad es la utilizada en Chile.

En 1994, el equipo liderado por el investigador Burkhard Seeger comenzó a trabajar tras un compuesto que utilizara boro por sus propiedades contrarias a la ignición y de prevención de la pudrición. Fue así como surgió la posibilidad de petrificar, de manera rápida, la madera, hasta que se consiguió colocarle boro y sílice de forma permanente, elementos abundantes en la naturaleza y de reconocidad inocuidad para el ser humano y el medio.

En 1999 obtuvieron un proyecto Fondef y comenzaron a desarrollar este producto que fue presentado oficialmente a la comercialización, transformándose en uno de los primeros productos Fondef en ser usados.
La ceremonia de presentación del proyecto Transferencia tecnológica para la producción y comercialización de un nuevo agente de impregnación de maderas se realizó el 18 de octubre en el auditorio de la Cámara Chilena de la Construcción, en Santiago. En ella participaron el director ejecutivo de la UDT, Alex Berg; el mismo Seeger; el doctor Norberto Garrido; el director del Museo Nacional de Historia Natural, Ariel Camousseight; Felipe Campos de Fundación Chile, y Miguel Bustamante de Idiem.

Con el nombre comercial de Stonewood, el agente protector BS es un producto diseñado para proteger la madera de sus principales enemigos: los biodegradadores y el fuego. Además de esta protección, BS también incrementa la densidad de la madera, la estabilidad dimensional y la dureza, sin alterar su color.

Gracias a esta tecnología que permite que la madera impregnada incremente visiblemente su vida útil, se puede utilizar en un amplio espectro de aplicaciones, desde usos residenciales a pisos, revestimientos exteriores, cerchas, estructuras, muebles e, idealmente, juegos infantiles. Asímismo, por sus características medioambientales, es una excelente solución en las aplicaciones agrícolas.