Para
hoy está programada una reunión entre
los integrantes del Consejo Académico, la FEC
y los presidentes de los centros de alumnos de nuestra
Universidad para conversar sobre el financiamiento
de la educación superior en Chile. Este tema
ha acompañado todo el desarrollo del primer
semestre de este año en todo el país
y la discusión sobre el mismo se ha extendido
a muchos sectores de la ciudadanía.
Sin embargo, pese a todo, hay en la actualidad un
gran desconocimiento de la realidad por la que
atraviesa la
Educación Superior.
El incremento de la matrícula en esta área –absolutamente
indispensable para que Chile pueda dar el salto cualitativo
y convertirse en un país desarrollado- ha significado
que ingresan a la educación superior cada vez
más jóvenes provenientes de los quintiles
inferiores en la escala de ingreso. De hecho, sobre el
80% de los jóvenes entre 18 y 24 años del
quintil de ingresos más alto, se encuentran estudiando
en alguna universidad, instituto profesional o centro
de formación técnica, de modo que el crecimiento
viene necesariamente de los restantes grupos socioeconómicos.
Para 2010 el país se ha propuesto llegar de 500
mil alumnos en educación superior, que es la cifra
actual, a 800 mil. Esa meta requiere absolutamente de
una decisión de parte del estado chileno de otorgarle
prioridad al financiamiento de la educación superior.
Nuestra casa de estudios ha hecho esfuerzos para
compensar los déficits que se producen por los recursos
asignados vía crédito. Este año,
en pregrado, 13 mil 263 de un total de 19 mil 508 alumnos,
han sido beneficiados con algún porcentaje de
crédito o becas para cubrir su arancel, lo que
representa un total de 14 mil 120 millones de pesos,
situando a la Universidad como la institución
que entrega más recursos destinados a ayudas estudiantiles.
La solución definitiva no puede seguir dependiendo
de los esfuerzos individuales de las distintas universidades
y debe ser fruto de una decisión de carácter
nacional.
|