Reciclaje
de cenizas de coke
potenciaría mezclas de concreto
Ted
Guths, ingeniero consultor gubernamental de empresas
y del Estado de California.
La
discusión en torno a la utilización de
las cenizas de coke o petcoke no es nuevo en el escenario
regional. De hecho, el Centro Eula ya había
convocado en 1999 un seminario para discutir sobre
si el petcoke se consideraría como un residuo
o un producto. Hoy, una segunda fase se dio inicio
con el seminario Gestión integral de las cenizas
generadas por la utilización del coke de petróleo,
el cual giró en torno a la interrogante de si
sería factible usar las cenizas del petcoke
como producto. En el caso de la refinería de petróleo
Enap, en la que se refinan al menos diez tipos del hidrocarburo,
uno de los subproductos es el coke. Éste es empleado
en la planta petropower para producir electricidad y
vapor. Es durante este proceso en el que los residuos
del carbón -las cenizas livianas y pesadas- son
liberadas y llegan a producirse entre 60 y 80 toneladas
diarias, las que son derivadas a rellenos sanitarios,
según lo expuso Luis Vásquez de Petrox.
Este tipo de discusiones ya han sido zanjadas en
otro países. Al respecto el experto internacional,
Ted Guths, explicó los proceso por los cuales
estos residuos ahora son considerados como valiosos productos.
Un ejemplo se encuentra en el uso del concreto. Su
enemigo por naturaleza son los espacios dentro
de él pues
al entrar agua, se expande y se rompe. La característica
morfológica de las cenizas del petcoke es que
son esféricas, por lo tanto rellenan estos espacios
dentro del concreto aumentando su densidad. Existe dentro
de la mezcla de concreto un 15 % de cenizas, lo que implica
que no lo reemplaza sin embargo lo optimiza. A juicio de Ted Guths, ingeniero consultor gubernamental
de empresas y del Estado de California, uno de
los mayores beneficios para el medioambiente
es que las
cenizas vienen
de un proceso que ya existente. “De hecho reemplaza
al cemento y elimina un proceso que también es
fuente de contaminación”, tema que abarcó en
su conferencia Cenizas livianas, encontrando el uso beneficioso
o cómo llegué a ser como soy, esto por
lo dificultoso del proceso vivido en Estado Unidos.
Para el consultor extranjero vanadio y níquel,
agentes cancerígenos, están presentes en
las cenizas en una forma que significan peligro para
la salud; son óxidos, por lo que no se constituyen
como un valor de riesgo. De hecho, éste fue el
punto por el que se zanjó la discusión
en el país del norte hace más de ocho años.
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