Milan
Ivelic
Las
personas tienen que ser
sujeto y no objeto de la cultura
Para
presentar la muestra fotográfica de Luis Poirot,
entre otras actividades, el director del Museo Nacional
de Bellas Artes, Milan Ivelic, visitó nuestra
casa de estudios.
Magíster en Historia del Arte y Filosofía
de la Universidad de Lovaina, Bélgica, Ivelic
se ha desempeñado como docente y crítico
de arte, además de ser uno de los grandes impulsores
de la cultura en Chile.
A pesar de declararse pesimista sobre el tema, señala
que tampoco cae en extremos ya que a su parecer el interés
por la cultura está.
En
el tema de la descentralización de la cultura,
para el director del Bellas Artes se ha desaprovechado
un excelente espacio que son los municipios, instancias
en que los ciudadanos se agrupan y organizan. Señala
que siempre ha sido partidario de la creación
de pequeños centros culturales en las municipalidades,
quienes tienen que ser actores del desarrollo cultural. ¿Ud.
cree que los chilenos sienten la necesidad
de cultura?
Sí. A pesar de mi pesimismo, me he sorprendido
con la acogida que ha tenido la muestra del gran
escultor francés Rodin, en el Bellas Artes.
Ya ha sido visitada por casi 50 mil personas.
Eso me hace pensar que el interés está,
lo que hay que hacer es canalizarlo.
¿
Entonces cómo se justifica la falta de
interés en auspiciar estas iniciativas?
El problema radica, a mi parecer, en que
existe un divorcio entre las instituciones
culturales
y los que reciben la difusión de esa institucionalidad.
Yo siento que no sacamos nada con planificar
estrategias culturales si no tenemos un receptor,
y ese es el pueblo. Entonces yo puedo hacer una
tremenda programación, pero si no tengo
el público, algo está ocurriendo.
¿
Cuál sería su mayor crítica
a la producción cultural nacional?
A mí me da la impresión de que
el pueblo no es sujeto de la cultura sino que
es objeto, o sea se planifica para alguien que
no se sabe si le interesa en lo que se está haciendo.
Yo sostengo que lo que tenemos que hacer es saber
qué es lo que quiere la gente y no suponer
que quieren lo que yo estoy entregando. Eso me
preocupa.
¿
De qué forma resolvería este problema
y cómo acercaría la cultura a las
masas?
Es que no se ha creado la necesidad
de frecuentar espacios culturales,
entonces
una familia
que quiere hacer algo distinto
con sus hijos no
elige ir a ver una obra de teatro
o ir a un concierto,
porque ellos tampoco tuvieron la
oportunidad de crear ese hábito, nadie se los enseñó,
ni incentivó. Es un círculo vicioso. Es
en este punto, según Ivelic, donde
se produce un divorcio entre una institucionalidad
cultural que se quiere desarrollar y un público
que está muy ajeno a eso. La idea de abrir
una sala del Museo de Bellas Artes en el mall
fue precisamente ésa. “Si el público
no va a los espacios culturales, los espacios
culturales tienen que ir al público, porque
si no vamos a seguir lamentándonos”.
Por eso es partidario de
tomar medidas, como trabajar
con los municipios, ya
que “las
personas se agrupan en sus comunas, que deberían
ser un foco irradiador que permita a la gente
tener una participación activa”.
¿
Qué hace falta para hacer realidad esta
idea?
Sólo se necesita voluntad política,
porque hay que partir de la base que cultura
es el cultivo del ser y por lo tanto irradia
sus valores a la comunidad.
En ese sentido, ¿qué le parece
la “instalación” que realizaron
los estudiantes en la Pinacoteca?
Aquí se demuestra que parte de la actividad
artística siempre va a ser transgresora,
porque el artista tiene una visión crítica.
Es un pequeño sismógrafo que va
mirando y midiendo los comportamientos de la
sociedad. Por otra parte, el arte es esencialmente
libertad, por lo tanto el cubrir la Casa del
Arte significa que borraron la Pinacoteca, pero
apareció otra cosa...lo que ocurre es
que en estos días ya no se miran los edificios.
Yo sostengo que en nuestro país predomina
la mirada en el suelo, si incluso me pasó a
mí cuando llegué y me sorprendió.
Entonces son varios los fenómenos que
se provocan: primero la sorpresa, luego la ruptura
de la rutina visual y, en tercer lugar, viene
el carácter trasgresor que es la expresión
del estudiante en relación a la ley de
financiamiento de la Educación Superior,
lo que significa una protesta constructiva. Carolina Acevedo |