Fondef
coayuda a
superar el alcoholismo
La
dependencia del alcohol representa el primer problema
de salud pública de nuestro país. Más
de un 20% de la población sufren del abuso o dependencia
al alcohol, teniendo como consecuencias enfermedades
de carácter crónico, asociadas a diversas
patologías.
Con
el tema Me olvidé de vivir interpretado
por Julio Iglesias, que simboliza como afecta
la depencidencia al alchol, la investigadora
de la facultad de Ciencias Biológicas,
Jacqueline Sepúlveda presentó a
la comunidad universitaria y autoridades del
Servicio de Salud Concepción, de Conace
y de laboratorios Andrómaco, su proyecto
Fondef Nueva formulación farmacéutica
de disulfiram como apoyo al tratamiento biopsicosocial
de la dependencia del alcohol.
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Los objetivos de este proyecto son generar una nueva
tecnología para la elaboración de una formulación
farmacéutica parental, de liberación sostenida
de disulfiram, que aún no se encuentra disponible
en el mercado farmacéutico, y que servirá como
apoyo a la rehabilitación biopsicosocial de la
dependencia del alcohol, aumentando el nivel de adherencia
al tratamiento y disminuyendo las recaídas post-tratamientos, éstas últimas
las principales falencias de los fármacos ya existentes.
El gerente general de laboratorios Andrómaco –una
de las contrapartes en el financiamiento del proyecto-
Andrés Rudolphy, indicó entre los desafíos
que tiene esta empresa es participar con un rol más
activo en la innovación, “no sólo
conformándonos con la transferencia de conocimiento,
sino avanzando en el desarrollo del conocimiento”.
Rudolphy
afirmó que fueron las capacidades demostradas
en el ámbito de la investigación en nuestra
Universidad, lo que llevó a este laboratorio a
apostar por las invenciones emanadas por los académicos.
El rector Lavanchy indicó que este proyecto es
una muestra del compromiso que la Universidad tiene con
la sociedad, y resaltó el apoyo y fortalecimiento
que la institución presta a los grupos de investigación
que finalmente hacen posible presentar proyectos de alto
impacto como éste.
Esta iniciativa cuenta con financiamiento compartido
entre el Fondef (que aportó $280 millones), el
Servicio de Salud Concepción, Conace, Laboratorios
Andrómaco y la Universidad.
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