Michel Galazo Cabrolier
El abogado de Paul Schaefer
Michel
Galazo Cabrolier (30 años, casado 1 hijo) quizás
nunca imaginó que seis años después
de jurar como abogado tendría la misión
de resguardar las garantías procesales del ex
jerarca de Colonia Dignidad, Paul Schaefer. Pero a
veces el trabajo de un abogado depara sorpresas.
Oriundo de Parral, Séptima Región, conocía
muy bien las bondades de la Universidad de Concepción.
El prestigio de su Escuela de Derecho y de los profesionales
que ha entregado al país, le hicieron optar en
1993 por el campus del campanil para formarse como hombre
de leyes. “Nunca me ha gustado Santiago”,
confiesa.
¿Qué se
siente ser el abogado de quien fuera el hombre más
buscado de Chile por décadas?
Es una gran responsabilidad la que me ha tocado y la
asumo con especial dedicación. Pienso que cuando
uno toma esta carrera debe asumir los costos que esto
conlleva, en este caso, defender a una persona que ya
está condenada por la opinión pública.
¿Ha
habido un juicio popular en este caso?
Sólo hay que ver los medios de comunicación
para darse cuenta de que no existe la posibilidad de
que esta persona sea inocente aun cuando no hay condena
a firme en su contra. A la gente le cuesta distinguir
lo que es el derecho de la problemática social
que conlleva este tipo de hechos. ¿Cuál
es su objetivo como abogado de Schaefer?
Por los pocos días que llevo en esta defensa lo
principal es que el señor Schaefer tenga un debido
proceso y un juicio justo.
La primera vez que su cliente fue requerido por
la justicia usted estaba a medio camino de
convertirse
en abogado, ¿recuerda
esa época?
Cuando se suscitó todo esto yo estaba estudiando
en Concepción, muy alejado del tema; nunca, ni
familia ni yo, hemos sido cercanos a la Colonia (Dignidad),
nunca tuve acercamiento al tema. ¿Qué se comentaba en los pasillos de la
facultad de Derecho en esos años?
Era lo mismo que sale hoy en los periódicos; es
decir, se daba por sentado los casos que se le estaban
imputando al señor Schaefer, era vox populi. ¿Se ha comunicado o ha recibido consejos de algún
ex profesor o ex compañero?
Mantengo una relación muy fluida con compañeros
de Universidad, viajo constantemente a Concepción,
a recorrer la Universidad, la biblioteca especialmente,
y en este momento estoy armando un equipo de trabajo
con ex compañeros para enfrentar este tema. ¿Recuerda a algún profesor de aquella época?
Recuerdo a don Héctor Oberg, que era jefe del
departamento de Derecho Procesa, que estuvo varios años
junto a mí; también a Daniel Peñailillo
y Ramón Domínguez, todos muy buenos profesores.
Seguir sería injusto para los que no recuerde
en este momento. ¿Siente que la Universidad le entregó herramientas
adecuadas para resguardar los derechos de su defendido
y asegurarle un debido proceso?
La Facultad nos da las herramientas para enfrentar
cualquier desafío jurídico; los profesionales de
la Universidad de Concepción son reconocidos en
todo nivel, por ese lado estoy muy tranquilo.
Erwin
Acevedo Ibáñez
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