Hoy finalizan las clases del primer semestre para los alumnos con régimen semestral y se pone fin a una primera etapa que ha estado conformada por una serie de acontecimientos, grandes y pequeños, que han marcado este inicio de año.

La celebración de los 85 años de vida de nuestra institución, que ha sido el eje de este 2004, centró sus actividades en el mes de mayo. Imposible no recordar la clase magistral del embajador José Goñi sobre El Buen Gobierno y el Mal Gobierno, que nos acercó –recorriendo un fresco italiano- a un análisis del Chile actual.

Las realidades del desarrollo económico y social influyen directamente en la vida universitaria. Para paliar el déficit que se produjo una vez asignados por el gobierno los montos destinados al crédito universitario este año, nuestra casa de estudios decidió entregar un crédito directo, en las mismas condiciones que el estatal, a los alumnos de menores recursos que lo requerían urgentemente.

Esta medida, al igual que los beneficios económicos destinados a los académicos, y las que se estudian para los administrativos y auxiliares han sido posibles gracias al proyecto de reestructuración financiera que se ha llevado a cabo. La colocación del bono en el mercado de 2003, y las políticas aplicadas en los últimos años permiten tener un balance positivo al primer trimestre de este año. De allí, la decisión de compartir con la comunidad de la Universidad estos beneficios.

Una nota final, en abril las letras hispanoamericanas se vistieron de gala para entregar, a uno de los nuestros, el poeta Gonzalo Rojas el máximo galardón: el Premio Cervantes. La Universidad le rendirá homenaje la próxima semana.