El trabajo coordinado entre las diversas universidades que conforman el Consejo de Rectores ha marcado las relaciones entre estas instituciones de educación superior en los últimos años.

Es así como esta semana los vicerrectores de las 25 casas de estudios se reúnen en nuestra Universidad para analizar temas como la calidad de la educación superior, los impactos del Mecesup o los cambios que presenta el acuerdo de Bologna con relación a la flexibilidad curricular y movilidad estudiantil y la necesidad de formular un currículum por competencias, todo esto considerando la inserción de Chile en la Unión Europea.

Los desafíos del sistema educacional chileno han estado en el tapete de discusión durante toda esta semana.

Si bien parecen estar lejos de la problemática de la educación superior los resultados de las pruebas Simce o la evaluación de los profesores, no son temas ajenos a nuestro quehacer.

Por una parte, gran parte de los alumnos evaluados serán en un futuro próximo estudiantes en las universidades y llegarán a las aulas con las características que se evaluaron; por otra, las carencias y debilidades que plantearon los maestros deben ser escuchadas por las facultades de Educación para analizarlas y ver modo de responder a esta demanda.

Acuerdos vigentes con la Unión Europea, Estados Unidos, Corea entre otros y el interés por relacionarnos e insertarnos con todos los países no sólo en el plano comercial sino en el científico y cultural, son un llamado de alerta para la sociedad en general para privilegiar y potenciar la educación de los niños y jóvenes de nuestro país.