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Mario
Anselmi
Cambiamos la manera de ver las patologías
digestivas
Incentivado
por su padre, entró a Medicina en la Universidad,
aunque el primer año estuvo a punto de cambiarse
a Ingeniería. Varias becas de especialización
en Inglaterra y Japón le revelaron su gusto por
la cirugía, especialmente la endoscópica,
que logró desarrollar a tan altos niveles que hoy
encabeza el equipo de profesionales de la unidad de Cirugía
Endoscópica del Hospital Regional y el curso internacional
de Capacitación en Cirugía Endoscópica.
¿Por
qué se dedicó a la cirugía digestiva?
En
mis inicios, como interno del hospital de Chillán,
pensé en dedicarme a la cardiología, pero
luego, Guillermo Parr Sepúlveda, un brillante cirujano,
me adoptó como discípulo y heredé
así el gusto por la cirugía. Al egresar,
en 1972, la facultad de Medicina me contrató como
docente en formación y tuve a mi cargo la docencia
de cuarto año y de los internos en el hospital
de Chillán. En 1978 obtuve una beca del gobierno
británico y me fui al General Birmingham Hospital.
Allí me especialicé en cirugía digestiva
alta y comencé mi formación endoscópica.
Cuatro años más tarde fui becado a Japón
y trabajé con el cirujano de esófago Hiroshi
Akiyama; y vi, por primera vez, cánceres incipientes
de estómago.
De vuelta en Chile, continué trabajando en Chillán,
dedicado especialmente a la cirugía de esófago
y estómago. El trabajo fue muy exitoso, ya que
se logró motivar a muchos estudiantes e hicimos
investigación clínica de excelente nivel
que fue presentada en congresos nacionales e internacionales.
En
1986 se trasladó a Concepción y siguió
formando parte del departamento de Cirugía. Allí
desempeñó cargos administrativos, pero no
dejó de lado la investigación, recibiendo
en 1987 el premio Capítulo Chileno del American
College of Surgeons otorgado al mejor Relato Oficial del
Congreso.
En
1988 obtuvo otra beca a Inglaterra, en la unidad de Transplante
Hepático y Cirugía Biliar del Hospital Queen
Elizabeth, también de Birmingham. Allí,
junto con liderar por un tiempo el equipo de donantes,
recibió entrenamiento en cirugía endoscópica.
Como ya contaba con experiencia previa, este fue
un período extraordinario que me permitió
no sólo formarme técnicamente sino también
hacer mucha investigación que fue publicada en
revistas de impacto.
Cuando
regresó al país siguió en Concepción,
ahora, dedicado completamente a la cirugía endoscópica
digestiva, procedimiento poco desarrollado en Chile.
A
pesar de la resistencia de parte de la comunidad médica,
Anselmi logró conformar un equipo de profesionales
que, desde 1997, y con financiamiento del ministerio de
Salud, integra la unidad de Cirugía Endoscópica
del Hospital Regional, proyecto piloto en Chile, que se
ha convertido en un centro de derivación regional
y del sur de Chile.
La
idea era formar un equipo altamente especializado, capaz
de diagnosticar y de solucionar los problemas con un enfoque
de cirujano; cambiar la manera de enfrentar las patologías
biliopancreáticas susceptibles de ser tratadas
con cirugía endoscópica. Todo, respaldado
por los resultados obtenidos en nuestros estudios clínicos,
que demostraban las ventajas de este tipo de cirugía,
mucho menos invasiva, que evita la cirugía tradicional,
tiene menos morbilidad, menos mortalidad y una recuperación
mucho más rápida.
El
primer cirujano endoscópico formado aquí
fue Claudio Tapia, quien hoy trabaja en Chillán.
Gran parte de su entrenamiento obtuvo también en
la Unidad Juan Carlos Acuña, que actualmente integra
el equipo, junto a una enfermera y tres auxiliares, que
a juicio de Anselmi, son la base de éxito de la
Unidad, tanto por su experiencia como por su espíritu
de sacrificio.
Los
frutos del equipo y de la Unidad hicieron posible que
en 2000 se creara un curso de capacitación en Cirugía
Endoscópica que ya ha traspasado las fronteras
y ha formado hasta ahora a 5 médicos extranjeros.
Marcia
Moreno
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