Gonzalo Rojas inició, en la década del 60, las Escuelas de Verano que prestigiaron nacional e internacionalmente a la Universidad de Concepción. Su trayectoria en esta casa de estudios marcó un hito y hoy su figura es reconocida al más alto nivel en las letras hispanoamericanas, ya que el Premio Cervantes lo sitúa en el lugar más alto del mundo iberoamericano.

Este reconocimiento a uno de los nuestros, marca un nuevo hito de este año que se inició con la Escuela de Verano 2003. Bajo el tema Mitos fundacionales y mitos culturales de América, entre los días 7 al 22 de enero, un numeroso público se dio cita en los talleres y cursos; como en las actividades que se desarrollaron en los auditorios de las tres sedes y en el Foro. En paralelo, se realizaban el período Lectivo de verano, PLEV y la Escuela de Verano del posgrado.

El verano estuvo marcado además por la inauguración del TIGO, observatorio Geodésico Integrado Transportable, que ha sido calificado como una de las experiencias más exitosas de colaboración internacional dentro del programa de geodesia de Alemania.

El otoño trajo consigo la llegada de nuevos estudiantes y la formación del consejo Asesor del Centro de Biotecnología, tema que se constituiría en uno de los ejes de desarrollo de este año.

El entonces recientemente nombrado ministro de Educación, Sergio Bitar, fue el invitado principal del 84 aniversario de la Universidad; ante él, el Rector exigió reconocimiento para las universidades complejas y multifuncionales como esta casa de estudios.

Entre junio y septiembre, parte del debate estuvo centrado en la repactación del Crédito Solidario, más de cuatro mil egresados se acercaron hasta la Universidad para reprogramar su deuda.
Junio marcó un hito para la educación superior tradicional chilena cuando nuestra casa de estudios concluyó exitosamente la primera emisión de bonos, por un monto total de 2 millones de UF. Esta reestructuración de la deuda permite programar el servicio de los pasivos en un plazo de 10 años.

En el área de investigación hubo grandes logros. Se puede destacar que existen 84 grupos consolidados al interior de la Universidad destinados a un trabajo multidisciplinario, así como el trabajo sostenido y silencioso de quienes día a día llevan a cabo sus proyectos Fondecyt, Fondef, Fia, o integran los grupos Milenio.

En agosto se comenzó a trabajar en el proceso de acreditación institucional, coordinado con la Comisión Nacional de Acreditación del Pregrado CNAP en una experiencia piloto.

A lo largo del año, los éxitos deportivos fueron aumentando el interés de la comunidad universitaria por los campeonatos de fútbol ante el destacado desempeño del equipo universitario. Luego de haber clasificado para la Copa Libertadores de América, recibieron un reconocimiento de las autoridades universitarias.

Octubre estuvo marcado por la recepción de los más de veinte mil alumnos de enseñanza media que vinieron a conocer los campus e interiorizarse de la oferta académica que implica 74 carreras con especial énfasis en las 11 nuevas.

Para la Rectoría fue de especial relevancia la discusión del proyecto de nuevos estatutos para la Corporación, que involucró a académicos, administrativos y en forma especial a los socios no académicos.

El año siguió su curso; numerosos congresos de diversas especialidades congregaron a científicos de diversas partes del mundo, demostrando el dinamismo de las diversas facultades.

El año finalizó con la visita de la escritora Isabel Allende, quien llenó la Casa del Arte para hablar de su vida y de su obra, demostrando que difusión cultural es uno de los aspectos que interesa al público en general.

Al mismo tiempo la Orquesta Sinfónica realizaba sus conciertos de Navidad abiertos a las ciudades que albergan a esta casa de estudios.
Este somero balance permite, ciertamente, mirar el futuro con optimismo.