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nro 505   Jueves 4 de diciembre de 2003

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Consuelo Cheyre
Periodista, editora y empresaria

La tendencia moderna en la formación de los periodistas es que los profesionales puedan "tutearse" con las nuevas tecnologías de la información y sean capaces de emprender y crear sus propios proyectos empresariales. Sin embargo, hay quienes -perteneciendo a generaciones anteriores- supieron ponerse a tono con los tiempos.

Consuelo Cheyre Espinoza (casada, cuatro hijos, dos nietos) es una buena exponente. Hija de militar y hermana del actual comandante en Jefe del Ejército.

Periodista, editora y comunicadora como se define, estudió en la Universidad de Concepción, aunque terminó en la Universidad Católica. Hizo un posgrado en París, en el Instituto Francés de Prensa. También en Estados Unidos. Como hija de militar, en esa época, vivió en diferentes lugares y países. En su memoria -sí- hay un lugar especial para Concepción, la Universidad y los amigos que forjó.

Después de experiencias afuera, volvió a empezar a trabajar al lado de gente de la talla de Emilio Filippi y de Luis Hernández Parker. Siente que eso fue un privilegio, un honor, por la forma en que ellos transmitían sus conocimientos. Hizo su práctica en Ercilla y trabajó en la revista Hoy.

-¿Cómo fue su acercamiento a la Universidad?

-Llegué con una vocación definida por el periodismo, aunque por obligación porque mi familia se trasladó a vivir a Concepción. Encontré una Escuela de Periodismo, pionera en un tema entonces nuevo: la comunicación como una ciencia teórica. Sentí de inmediato un ambiente grato y decisivo, con gran interelación entre profesores y estudiantes, en un período complejo y especial para la Universidad, el país y el mundo. El Ombligo, la Casa del Deporte, los machitunes y carros alegóricos, las asambleas políticas, la oferta cultural son vivencias significativas. Hice además grandes amigos que todavía lo son. Llegué y volví llorando.

-¿Cómo define su experiencia laboral?

-Como permanente. Estuve 13 años retirada en lo formal, cuando me casé y nacieron mis hijos, pero igual seguí colaborando en un área que me apasiona: el periodismo científico. Me reincorporo luego en la revista Vanidades, editada por Andina. Fui nombrada directora internacional, en Chile, de la misma publicación.

-¿Convertirse en empresaria es una decisión compleja?

-Fue con la creación de La Fuente Editores Ltda, de la cual soy socia principal y vicepresidenta editorial. Hacemos libros, catálogos de lujo y representamos revistas internacionales. Fue compleja en cuanto pertenecemos a una generación en que nadie nos nombró siquiera la posibilidad de ser empresarias, pero mi marido hace 31 años, Benjamín Holmes, además de ser mi socio, ha sido un apoyo permanente. Soy editora de corazón porque me gusta crear proyectos, investigarlos, desarrollarlos, buscarles financiamiento. Precisamente el libro Las aves de Chile en el cual estoy trabajando es el mejor ejemplo.

-¿Ha incursionado en medios digitales. Cómo define esa experiencia?

-Surge con el deseo de hacer una revista que uniera el arte latinoamericano, misión imposible e inalcanzable. Descubro Internet y sus múltiples posibilidades, su potencial y la universalidad que adquieren los mensajes. Creamos www.arslatino.com, un portal que incluye una revista quincenal en la web de arte latinoamericano. Los comienzos fueron difíciles porque hacer un portal es una cosa, pero consolidarlo otra. Estamos en México Costa Rica, España, Estados Unidos y en Argentina.

-¿Venden arte?

-Pero no es nuestro fuerte. Vendemos libros de arte, grabados, objetos de regalos. La pintura, la gente prefiere verla directamente, aunque Internet sirve de vitrina. Tenemos además una tienda de arte en el Instituto Cultural de Las Condes que nos hace el soporte físico. Entre los proyectos futuros tengo el ampliarme a regiones. Nuestro primer acercamiento es con artistas del colectivo Bajo Techo de Concepción, Carlos Valle, Rubén Fernández, Jorge Guerrero, Gina Intveen y Carmen Gloria Machuca.

-¿Cómo define su experiencia en todos los campos?

-El fin último de la profesión es y sigue siendo comunicar, difundir mensajes. En las nuevas tecnologías, es decir Internet, se puede encontrar un nuevo y potente instrumento capaz de transmitir a millones de personas en instantes. Para hacer un portal, el diseño tecnológico es clave. Muchos proyectos han muerto en el camino, por lo que debe ser sustentable en el tiempo.

-¿Es experta en arte?

-No soy experta, ni coleccionista, como se podría pensar. Quizás si sea gestora cultural, pero conmigo trabajan jóvenes, periodistas, que son especialistas en arte y en diseño.

Mónica Silva A.

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