Innovaciones
para la acuicultura
Dos
innovadores proyectos, que apuntan a necesidades emergentes
en la acuicultura, presentaron, la semana pasada, los
académicos del departamento de Oceanografía,
Marco Salamanca y Víctor Troncoso, en Puerto Montt,
zona en la que se centran ambas investigaciones apoyadas
por Fondef.
Con
su iniciativa, Marco Salamanca estudia incorporar sistemas
más precisos en la medición de los parámetros
que exige el Reglamento Ambiental de la Acuicultura oxígeno,
PH y Redox- para la caracterización de los sedimentos
que se sitúan bajo los sistemas de cultivo.
El
proyecto propone aplicar los microelectrodos, una tecnología
de avanzada que hoy se usa en las ciencias de la salud,
en un ambiente extremadamente complejo, desde el punto
de vista geoquímico, como lo son los sedimentos,
señala Salamanca.
La
ventaja de este sistema es que puede realizar las mediciones
in situ, de manera precisa y en tiempo real, sin alterar
las muestras. Los sensores -como explica el investigador-
tienen una punta activa de 20 A 100 micras cuando se introduce
en los sedimentos, lo que significa que está midiendo
los parámetros en la fase líquida y no hay
perturbación con granos y eso garantiza precisión
en las mediciones que exige el RAMA.
El
miniperfilador está pensado más específicamente
para determinar las condiciones de anoxia (ausencia de
oxígeno) de los sedimentos, que es el factor crítico
para evaluar los niveles de sobrecarga en las áreas
de cultivo.
Desinfección
por ozono
El
proyecto de Víctor Troncoso tiene por propósito
reemplazar el cloro por ozono en las fases de control
bacteriano y desinfección en las plantas de procesamiento
de salmón y mariscos. En el caso del salmón,
el cloro es usado en las fases previas al congelado o
ahumado para eliminar patógenos como la bacteria
Listeria monocytógena, una de las más rebeldes.
A pesar de su efectividad, el cloro -reconocido como el
desinfectante universal- al entrar en contacto con la
materia orgánica genera derivados como el cloroformo,
clorometano y los trialometalatos (THM), siendo el último
un agente mutagénico y cancerígeno, razón
por la que países como Estados Unidos están
eliminando su uso, tendencia que también se observa
en Europa.
El
ozono cumple la misma función antiséptica,
sin presentar efectos secundarios, ni dejar trazas. Este
compuesto gaseoso que se obtendrá a través
de un generador incorporado en la línea de producción-
ha sido usado en la desinfección de huevos y verduras,
pero la innovación en este caso está dada
porque se utilizará de manera soluble en agua,
señala Troncoso.
El
proyecto analizará las formas en que será
aplicada la solución acuosa en el tratamiento de
pescados y mariscos (por descargas o aspersión),
así como las concentraciones adecuadas en cada
caso. Por otro lado, también se estudiará
toda la cadena de producción, desde que los productos
se retiran del agua hasta que llegan a la planta de procesamiento,
para determinar en qué puntos se puede producir
contaminación, de manera de implementar medidas
e instrumentos para su control.
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