Esta
semana el país conmemoró quince años
del plebiscito del 5 de octubre de 1988, acto que
fue trascendental para la recuperación de
la democracia en Chile y que implicó el llamado
a elecciones en 1989 que puso fin al gobierno militar.
El último día de gobierno de este régimen,
se promulgó la Ley orgánica Constitucional
de Educación, LOCE, que requiere de quórum
calificado para su modificación, por lo que su
reforma aún se encuentra pendiente ya que no se
ha logrado un acuerdo con los partidos de oposición
para su revisión.
En el proceso de estudio de la reforma de los Estatutos
de la Corporación, que se lleva a cabo en el seno
de la comunidad de nuestra Universidad, ha sido necesario
solicitar informes jurídicos para mejor resolver
en varios aspectos.
Por una parte, la secretaría regional ministerial
de Justicia señaló que el artículo
67 sobre la reforma del estatuto implica que deben aprobarse
con el acuerdo de los dos tercios de los miembros del
Consejo Académico y del directorio en sesiones
separadas y luego por los dos tercios de los miembros
presentes de la Junta de Socios en una sesión
especialmente convocada para aceptar o rechazar la reforma.
Informe que fue ratificado por otros expertos consultados.
En otro aspecto, sin embargo, el deseo manifestado
por los diversos estamentos de la Universidad
de constituir un organismo denominado Claustro
o Senado
Académico
que permita la participación de cada uno de estos
grupos en la fijación de las políticas
universitarias, se contrapone con lo establecido en la
LOCE, y por consiguiente incorporar la participación
triestamental en los nuevos estatutos significaría
arriesgar su rechazo por parte de las instancias gubernamentales
que deben sancionarlos.
En la discusión y análisis que se lleva
a cabo entre la Rectoría y los académicos
de diversas facultades han surgido diversas opiniones
y propuestas, de allí el llamado a todos los miembros
de la comunidad universitaria a incorporarse a este proceso. |