Esta es la primera edición del mes de septiembre, un mes especial en nuestra vida republicana y que este año reviste caracteres especiales al cumplirse 30 años del 11 de septiembre de 1973, que significó el quiebre de la institucionalidad en nuestro país. Los acontecimientos de nuestra historia reciente no pueden estar ausentes del debate universitario ya que han trascendido a más de una generación y creado conciencia de la necesidad de valorar la democracia como forma de resolución de los conflictos y de gobierno del país.

Es importante en todo momento, pero en este período en especial, que durante el trabajo universitario hagamos presentes los valores propios de nuestra Universidad: destacar la opción por la vida, como derecho inalienable de toda persona humana; la verdad como fundamento de toda relación humana; la justicia y la paz como sustento de la convivencia entre los ciudadanos; el imperio de la Ley como posibilidad cierta de obtener la igualdad de derechos entre las personas, todo esto en el marco del respeto al pluralismo y la diversidad.

En el contacto entre los miembros de la comunidad universitaria conviene tener presente la necesidad de la universalización de los legítimos derechos de las personas y los pueblos; de la libertad, el pluralismo y el respeto a las personas.

El 11 de septiembre, y así ha quedado claro, es aún una fecha que nos divide como nación. Es importante fijar una mirada solidaria en aquellas personas para quienes el recuerdo está atravesado por el dolor haciendo presente el compromiso de fomentar los valores señalados.

Las lecciones de la historia nos deben impulsar para avanzar hacia una sociedad más justa, solidaria y en la cual prime el diálogo, el respeto, la verdad, justicia, legalidad, pluralismo y el irrestricto respeto a los derechos de las personas.