Colocación de bono reestructura finanzas de
la Universidad y genera importantes ahorros
El
gestor de la idea, Mariano Campos, explica los términos
en que se concretó la operación.
En
una operación que por primera vez realiza una de
las universidades que integran el Consejo de Rectores,
la Corporación concluyó exitosamente su
primera emisión de bonos, por un monto total de
dos millones de UF, para financiamiento de largo plazo,
con lo que marcó un hito para la educación
superior tradicional de Chile.
Con
esta transacción, se convierte en la primera casa
de estudios tradicional en hacer uso de este instrumento
reservado, hasta ahora, a grandes empresas y que, dentro
del rubro educativo, sólo había sido utilizado
con anterioridad por la Universidad Diego Portales.
La
reestructuración permitirá a la institución
programar el servicio de sus pasivos en un plazo de 10
años, disminuyendo la presión por el pago
de sus compromisos financieros, de corto plazo, con la
banca.
Un
día después del remate de los bonos, el
viernes pasado, el gestor de la iniciativa, el gerente
general de Lotería, Mariano Campos, dio a conocer
los detalles de la operación en una sesión
especial del Consejo Académico y en la sesión
ordinaria del Directorio de la Corporación.
Campos afirmó que este instrumento constituye una
alternativa real de financiamiento para las universidades
frente a una banca que, por regla general, no trabaja
con instituciones de educación superior por las
características de su misión: sus negocios
y rentabilidades no se ajustan a los cánones tradicionales
de la mayoría de los bancos.
Esta
herramienta permite a las instituciones obtener recursos
mediante la venta de flujos de ingresos futuros.
Durante
18 mese se evaluó, se diseñó e implementó
lo que resultó ser la mejor alternativa de financiamiento
para nuestra institución. La operación significó,
entre otras cosas, llevar adelante un complejo y riguroso
proceso de calificación de riesgo, en el que se
evaluaron las debilidades y fortalezas de la Universidad.
La
Corporación fue calificada en A-. Con este resultado,
alcanzado con la asesoría financiera de Capital
Trust, la Securitizadora Interamericana (que respalda
la operación) y los servicios jurídicos
de Hinzpeter Asociados, la colocadora Larraín Vial
obtuvo el pase para vender el bono universitario en la
Bolsa Electrónica.
La
deuda como explicó Campos- se cancelará
en un plazo de 10 años, con un interés anual
del 6,64%, una tasa menor a las que exige el sistema bancario,
y con el respaldo de los ingresos por concepto de los
aportes fiscales directos y de matrícula durante
ese período.
La estructura de pago considera dos años de gracia,
en los que sólo se amortizan los intereses.
Además
del ahorro de más de 1.000 millones de pesos anuales,
por intereses, esta operación, según Campos,
le reporta una serie de beneficios a la institución,
como la independencia financiera y la credibilidad en
el mercado, dos aspectos que se convierten en un importante
aval para la obtención de créditos y la
concreción de proyectos que aseguren su desarrollo.
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