Una oportunidad de ser solidario
7.000 ex alumnos morosos podrán repactar
su deuda con nuestra Universidad

La semana pasada se dio a conocer en todo el país, con actos conjuntos en Santiago y en las diversas regiones, el plan que permite a los deudores morosos del Crédito Universitario reprogramar sus deudas en un plazo que vence el 19 de agosto.

En efecto, el plan permitirá a las personas (todos egresados de las universidades del Consejo de Rectores) con deudas impagas al 30 de junio de 2002, recuperar la posibilidad de pagar en cuotas, cancelando el 5% del total al contado y el resto a 10 años plazo con un máximo del 5% de sus ingresos mensuales que será descontado por planilla aplicando un interés del 2% y con dos años de gracia.

Sólo se condonarán los intereses moratorios a aquellos profesionales que paguen al contado. Por lo tanto, las autoridades han insistido que las condiciones de renegociación no premian a los deudores atrasados, sino que les dan una nueva oportunidad.

El ministro de Educación, Sergio Bitar, ha llamado insistentemente a los egresados para que se acojan a esta instancia y actúen de manera solidaria, para permitir que otros jóvenes, con problemas económicos, puedan acceder al Crédito.

En el caso de nuestra Universidad, el vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Alberto Larraín, da cuenta de que el universo está integrado por más de 7.600 deudores que deben 15 mil millones de pesos, considerando sólo el capital (con multas e intereses asciende a unos 20 mil millones de pesos). Todos ellos están llamados a usar esta oportunidad para ponerse al día.

Por otra parte, normalmente la Universidad recupera aproximadamente 1.500 millones de pesos en Crédito, cantidad que ya ha sido presupuestada y destinada a estos fines. Es decir, la decisión de la autoridad universitaria fue adelantar estos fondos, en el entendido que el comportamiento de los ex alumnos será -al menos- similar a los años anteriores. El comportamiento histórico ha sido que un 10% de los morosos se ponen al día cada año.

Sobrepasar esta meta es el objetivo que se han fijado los responsables de las finanzas universitarias.

Una de las “apuestas” está en superar la valla de los 1.500 millones de peso, que se puede lograr en la medida de que un gran número de profesionales opte por la alternativa de pagar la deuda al contado y con eso obtener la condonación de los intereses.

Consultado Larraín respecto a aquellos egresados que no reprogramen, y al uso que la Universidad hará de las alternativas que ofrece la Ley, afirmó que “los deudores que no reprogramen su deuda seguirán estando regidos por la Ley 19.287, pudiendo ser objeto de protestos y las acciones legales, sin perjuicio de la publicación de sus deudas en diversos medios. Y aquéllos que habiendo reprogramado no paguen ni declaren sus ingresos en el futuro, la Universidad estará en condiciones de cobrar a través del Servicio de Impuestos Internos mediante las eventuales devoluciones de excedentes”.