Las mujeres que mueven
las comunicaciones universitarias

La celebración del día internacional de la operadora tuvo lugar en la dirección de Servicios.

Intentar sostener una conversación fluida con ellas, cara a cara, es un reto. Los teléfonos suenan cada cinco segundos y ellas deben atender. Es su función. Luisa Olivares, Teresa Soto, Ivonne Matamala y Edith Ibáñez son las operadoras telefónicas que, a diario, comunican al personal universitario con el exterior, encauzando sus llamadas a celulares y larga distancia nacional e internacional.

Llevan años compartiendo esta labor que –reconocen- encierra ciertos niveles de tensión: cada día, la Central registra entre 800 y mil salidas, con una demanda que se concentra entre las 10 y las 12:30. A éstas se suman las llamadas de fuera, las varias consultas por información de la Universidad o por anexos y los bromistas, que han decaído desde la instalación de un sistema computarizado, que identifica los números telefónicos.

Por eso, la encargada de la Central, Luisa Olivares, asegura que en este trabajo es imprescindible tener buen carácter “o hacérselo y atender bien”, sobre todo cuando quien está al otro lado de la línea es “un poco complicado”, que son los menos -dice.

Uno de los lados más agradables de este labor es conocer a muchas personas través de la voz, varias de las cuales han ido a visitarlas a su lugar de operaciones, en la parte posterior del edificio Virginio Gómez.

Estas mujeres, que mueven una parte importante de las comunicaciones universitarias, interrumpieron unos instantes su función para celebrar el día internacional de la operadora telefónica, ocasión en que recibieron el reconocimiento de sus compañeros de la dirección de Servicios, unidad de la que depende la Central.